Hermes Binner tiene buena relación con Kirchner
Triunfo socialista repercutirá en los comicios presidenciales de Argentina
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El futuro gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, es el primer socialista que logra una victoria electoral en Argentina en 114 años
Foto: Ap
Buenos Aires, 3 de septiembre. El triunfo de Hermes Binner en las elecciones celebradas este domingo en la provincia de Santa Fe, que alberga uno de los tres más grandes distritos electorales del país, pasó a la historia política argentina como la primera vez que el Partido Socialista (PS) obtiene una gubernatura en 114 años de vida, que además podría tener repercusiones en los comicios presidenciales de octubre próximo.
Aunque la nueva gobernadora de la provincia de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, pertenece también al socialismo, su triunfo fue resultado de una alianza con Argentina por una República de Iguales (ARI).
El peronismo abandonará el poder en Santa Fe después de 24 años de gobiernos ininterrumpidos, pese a que la alianza política tejida detrás de Binner cuenta también con peronistas, comunistas, seguidores de ARI y otras fuerzas.
Binner, actualmente diputado por Santa Fe y ex intendente de Rosario, tiene buena relación con el presidente Néstor Kirchner y se prevé que parte de quienes lo apoyaron también voten en octubre por la candidata Cristina Fernández de Kirchner.
El mandatario acompañó al candidato peronista Rafael Bielsa antes de los comicios, pero, de hecho, no enfrentó a Binner.
Bajo la administración del actual gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid, se anuló la ley que en 2003 impidió a Binner llegar a la gobernación, cuando había ganado por más de 200 mil votos.
El ex diputado Óscar González, secretario general del PS, dijo a La Jornada que el triunfo de Binner debería interpretarse como “un mensaje de la sociedad al gobierno y a los sectores políticos, ya que se demuestra que hay cada vez mayor tendencia a no acompañar formas tradicionales políticas ni modalidades clientelares y caudillistas”.
Esta victoria fortalecerá la unidad del partido, que acompaña distintas fórmulas para las presidenciales, y cuyo presidente, Rubén Giustiniani, trabaja junto a Elisa Carrió, de ARI, aunque está por fuera de la coalición civilista que ella lidera, señaló González.
La elección en Santa Fe coloca a Binner “en condición de referente expectable para el 2011. El es un hombre sencillo, muy responsable, muy serio y disciplinado”, consideró González.
El gobernador electo de Santa Fe es un referente especial, en un país donde la atomización política es más profunda que nunca.
De acuerdo con González, también los resultados electorales en Córdoba evidencian un cambio de escenario político que pesará en el futuro en el país.
En esa provincia, hay denuncias de fraude y el candidato del gobernante peronismo, Juan Schiaretti, se adjudicó el triunfo por un punto sobre Luis Juez, quien lideró una alianza de sectores progresistas y de izquierda independiente.
Luis Juez debió calmar hoy a miles de sus seguidores que rechazaban el “robo” electoral, pues consideran evidente que el holgado triunfo del opositor en la capital provincial marcaba una tendencia casi irreversible. La demora en el conteo de sufragios fue evidente si se compara con Santa Fe, donde a las 22 horas locales ya se había definido la votación.
Tras los comicios en Santa Fe y Córdoba, lo único evidente es que los partidos tradicionales han quedado divididos en pedazos, como el peronismo y la Unión Cívica Radical.
Al gobernador electo de Santa Fe le queda por delante repartir espacios de poder entre los sectores políticos que integraron el Frente Progresista que lo postuló. Pero es muy claro para todos que “la provincia votó por un cambio ético, moral y de equidad”, como afirmó Binner.
“Ni Santa Fe ni Córdoba, después de lo ocurrido, parecieran echar sombras sobre la candidatura de Cristina”, según la interpretación de un analista del diario Clarín. “En las dos provincias pareció quedar en claro otra vez el punto de revulsión y ruptura del sistema de partidos.”