Tecnología y petróleo
Sector automotor: ahí vienen los chinos
Ampliar la imagen Un automóvil Chery, una de las tres marcas que Chrysler coproduce en China, en una exhibición de finales de 2006, en Pekín Foto: Ap
Ampliar la imagen El Geely Otaka, auto de la fábrica china Geely, promocionado la semana pasada en Moscú Foto: Ap
A los fabricantes chinos de automóviles les ha resultado difícil abrir mercados de exportación esenciales, como el de Estados Unidos (EU). Una razón es que la mayor parte de las inversiones han provenido de las grandes trasnacionales, que tienen poco incentivo para apoyar exportaciones chinas que compitan con sus marcas. Pero ahora los fabricantes estadunidenses con altas inversiones en China evalúan usar aquel país como base manufacturera de bajo costo para atender su mercado interno.
General Motors, uno de los mayores inversionistas en el sector automotor chino, analiza vender en EU uno de los modelos que produce para China, el Buick Excelle. También perfecciona un motor disponible en China en versiones de 1.4 y 1.6 litros, el cual podría llenar un vacío en EU, donde GM no tiene motores tan pequeños.
GM no está sola. Chrysler, que vende automóviles de tres marcas en China bajo contrato con la firma Chery Automobile de aquel país, entrará con ellos en EU y Europa a mediados de 2009, y a la vez producirá vehículos de bajo costo para América Latina.
La idea de usar China como plataforma de exportación se ha extendido a otros productores globales. Volkswagen y su socia china, Shanghai Automotive Industry Corp, anunciaron planes en julio para ensamblar una versión modificada del Passat que se vendería tanto allá como en EU.
Hecho en China
Esto significará una rápida expansión del mercado de exportación automotriz de China, que hasta ahora ha consistido sobre todo en camiones ligeros para naciones en desarrollo de Asia, Africa y Medio Oriente. La demanda de éstos ha sido lo bastante fuerte para convertir al país en exportador neto de vehículos y partes, con 340 mil unidades vendidas el año pasado. Las exportaciones de autopartes han tenido aún mayor éxito; EU importó piezas por 5 mil 400 mdd en 2005, que representaron 6% del total de importaciones del sector en ese año, y se prevé que la demanda aumentará constantemente.
Pero los fabricantes chinos no se conforman con el mercado de autopartes: quieren vender vehículos bajo sus propias marcas en mercados extranjeros. Hasta ahora han logrado poco, y no sólo por la oposición de sus inversionistas foráneos, sino también porque sus vehículos no satisfacen las estrictas normas de seguridad de EU y Europa. La fábrica china independiente Geely, por ejemplo, se vio obligada a posponer el lanzamiento de sus modelos en EU, planeado para 2008, porque el sedán CK no cumplió las normas estadunidenses de seguridad y emisiones. Ahora busca adaptar un modelo para alcanzar los requerimientos, pero en un principio se enfocará en Puerto Rico.
Otras empresas buscan rutas más largas. Zhongxing Automobile quiere ser el primer fabricante chino en entrar en EU, pero mediante exportaciones desde México, donde construirá camionetas y pickups en una planta en Tijuana, pues así se beneficiará del arancel cero conforme al Tratado de Libre Comercio de América del Norte y podrá ofrecer los vehículos a un precio 20% inferior al de la competencia.
Ahora que los precios del combustible alcanzan niveles sin precedente en EU, las ventas de autos pequeños están al alza. Es posible que los chinos lleguen a dominar el mercado de automóviles como ya ocurre con los del vestido, calzado y televisores, pero el avance será más lento de lo que esperan los fabricantes en tanto logran adaptar sus productos al mercado estadunidense. Una vez más, el apoyo extranjero será crucial.
Traducción de texto: Jorge Anaya