Fue simplemente la mejor madre del mundo: Enrique
A una década de su muerte recuerdan a Diana de Gales
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La familia real –encabezada por el príncipe Carlos y sus hijos, Guillermo y Enrique– asistió a una ceremonia religiosa que fue seguida por millones de telespectadores
Foto: Reuters
Londres, 31 de agosto. Hace 10 años, el Mercedes Benz en el que la princesa Diana de Gales y su novio, el millonario Dodi Fayed, huían de los paparazzi, se estrelló contra uno de los pilares del Puente del Alma, en París. Ninguno de los dos sobrevivió al accidente. Hoy, ambos fueron recordados con una misa a la que asistieron la familia real y 500 invitados; con otra ceremonia religiosa en la residencia Kensington, propiedad de la familia de Lady Di, y con dos minutos de silencio en los almacenes Harrods, el negocio insignia del padre de Fayed.
La misa real tuvo lugar en la capilla de la División de la Casa, el cuerpo de las fuerzas armadas en el que los príncipes Guillermo y Enrique, hijos de Diana y del príncipe Carlos, sirven como oficiales. Durante la ceremonia, Enrique, conocido en Gran Bretaña como Harry el Sucio por sus continuos desmanes, declaró que la princesa fue, para él y su hermano, “simplemente la mejor madre del mundo”.
“Fue nuestra guardia, amiga y protectora”, agregó el príncipe ante una concurrencia a la que asistieron los cantantes Elton John y Cliff Richard, y en la que también estuvo presente una hermana de Dodi, pero no así su padre, Mohammed Fayed, quien insiste en que la muerte de su hijo y de la ex esposa del heredero al trono británico fue un asesinato en el que estuvo involucrada la familia real.
Camilla Parker, ausente
Tampoco asistió Camilla Parker Bowles, la actual esposa con la que el príncipe Carlos se casó después de divorciarse de Diana, y que hoy ostenta el título de Duquesa de Cornwall (en realidad, el título que le corresponde como esposa del príncipe Carlos es el de Princesa de Gales, pero como ese nombre estaba tan asociado con Lady Di, se decidió otorgarle otro).
Kate Middleton, la chica que, si estabiliza su relación con el príncipe Guillermo, sí obtendría el título de Princesa de Gales, y Chelsy Davy, la novia oficial de Enrique, tampoco asistieron.
En cambio, sí fueron a la misa el primer ministro, Gordon Brown, y su antecesor en el cargo, Tony Blair, el hombre que, en su discurso después del choque en París, bautizó a Diana como “la princesa del pueblo”. Entonces, Blair se dijo “devastado” por la muerte de la señorita Spencer, como se le conocía antes de entrar en la familia real británica.
El obispo de Londres, Richard Chartres, declaró que es tiempo “de dejar a Diana descansar en paz”. Afirmó que aún hoy “la memoria de la princesa es utilizada para ganar puntos” y hacer negocios. Irónicamente, la misa tras la que el prelado hizo estas declaraciones fue transmitida en vivo y seguida por millones de telespectadores.