Se presentó otra cinta de denuncia, Michael Clayton, protagonizada por George Clooney
Redacted, crudo filme sobre la guerra en Irak, estremece Venecia
Brian de Palma reconstruye la vida ordinaria de las tropas estadunidenses y expone los “daños colaterales”
Combina imágenes y relatos tomados de Internet con escenas ficticias
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El director de Redacted, Brian de Palma, criticó a los medios de comunicación por censurar imágenes que están al alcance por Internet; cuando se difundan masivamente los horrores de la guerra, ésta acabará, dijo
Foto: Ap
Venecia, 31 de agosto. El cine estadunidense irrumpió este viernes en el Festival de Venecia con una cinta impactante, cruda y fuerte sobre los horrores cometidos por las tropas de Estados Unidos en la guerra en Irak titulada Redacted, dirigida por Brian de Palma.
La película, que compite junto con otras 22 por el León de Oro, emplea material sobre la guerra que circula en Internet y constituye una denuncia de los “daños colaterales” causados por las tropas estadunidenses en ese país.
“La forma y el estilo del filme fueron dictados por el material que encontramos en Internet”, declaró en conferencia de prensa De Palma.
El realizador inicia su cinta con un hecho verídico: la violación en marzo de 2006 que una patrulla de soldados estadunidenses perpetró contra una adolescente iraquí de 14 años, quien luego fue asesinada e incinerada junto con toda su familia.
“De nuevo una guerra insensata ha producido una tragedia insensata”, declaró el veterano director estadunidense, quien hace 18 años denunció en el filme Víctimas de guerra los horrores de Vietnam.
Realizado con un estilo muy actual, el filme mezcla documental con ficción, escenas tomadas de las páginas árabes de Internet así como del portal Youtube, ejecuciones verdaderas con ficticias, imágenes de los noticiarios de televisión y de los blogs (las páginas personales en la web) de los soldados estadunidenses.
Imágenes borradas
Redacted, que es la fórmula empleada por los medios de comunicación para “tachar o limpiar” las imágenes más crudas de guerra de manera que no afecten al público y no den pie a denuncias legales, deja atónito al espectador al final cuando presenta una serie de fotografías de víctimas civiles: niños, mujeres encinta y ancianos.
Está muy bien lograda la reconstrucción de la vida ordinaria de los soldados estadunidenses, muchos de origen hispano, la mayoría muchachos asustados que con frecuencia se drogan para soportar la experiencia, conscientes de la inutilidad de la guerra y que filman todo con sus cámaras conectadas permanentemente a Internet.
Para denunciar la guerra, De Palma se sirve de las imágenes que toda persona común puede consultar con una computadora, acusando de hecho a los medios de comunicación de autocensurarse y estar al servicio del poder.
“Esta guerra se acabará cuando las fotografías, sus imágenes, lleguen a un amplio público. Porque están a disposición de todo el mundo pero los medios de comunicación no las emplean aduciendo vínculos legales”, declaró De Palma.
“Es un filme doloroso, terrible”, admitió De Palma, quien espera que la presión de la opinión pública termine por lograr la retirada de los soldados estadunidenses de Irak.
Clooney, abogado sin ética
Durante la tercera jornada del festival se proyectó también otro filme de denuncia estadunidense, Michael Clayton, de Tony Gilroy, con George Clooney en el papel de un abogado que defiende a una multinacional de productos químicos acusada de envenenar a las personas con sus productos.
Tony Gilroy hace su debut en la dirección con este filme, que compite en la sección oficial del festival de Venecia.
Clooney, de 46 años de edad, dijo que no le pagaron por su papel de Clayton, quien es llamado a todas horas para saldar los problemas legales de los empleados y los clientes, pero también debe lidiar con su afición al juego, las deudas personales y una vida familiar complicada que lo dejan deprimido y moralmente a la deriva.
Gilroy señaló que quiso explorar no sólo la cultura corporativa y la corrupción, sino también a los individuos de las compañías y por qué hacen lo que hacen.
Clooney, quien suele seducir al público de Venecia con su disponibilidad y sus posiciones políticas democráticas, esta vez no pudo esconder su contrariedad por una pregunta de carácter ético sobre el hecho de que denuncie a las multinacionales en un filme y a la vez protagonice las propagandas de sus productos en la vida real.
“Su pregunta es irritante, no tengo una respuesta”, dijo Clooney en tono molesto.