El Museo Cultural de las Artes Gráficas ocupa una antigua subestación de tranvías
Reinauguran espacio único a escala mundial
Unico en su género en el mundo, el Museo Cultural de las Artes Gráficas (Mucag), abrió sus puertas desde junio de este año para ofrecer una visión del pasado, presente y futuro de esa industria.
El recinto posee un acervo de 3 mil 151 piezas, las cuales integran la Colección Birlain, en la que se pueden apreciar desde sellos prehispánicos hasta rayadoras para la fabricación de libros: una del siglo XIX y otra del XX.
A manera de reinauguración, el museo exhibe “una tercera parte” de su patrimonio, el cual fue reunido por el ingeniero Armando Birlain Schafler (1925-1996), a partir de la Colección Echaniz, misma que se incrementó con el aporte de tres generaciones.
Para reubicar de forma permanente las piezas, se rehabilitó y restauró la subestación Churubusco, que a principios del siglo pasado tenía generadores eléctricos y servía para reparar los tranvías que circulaban por la calzada de Tlalpan.
El nuevo recinto se divide en cinco salas, en las cuales se cuenta la historia de México, mediante instrumentos, maquinaria y trabajos de impresión gráfica.
La primera está dedicada a la expresión gráfica del México prehispánico. Allí se aprecian algunos sellos utilizados por los pueblos mesoamericanos. La segunda muestra el arte gráfico del virreinato: piedras y molderas de madera y cuero empleados en la impresión, además de algunos impresos del siglo XVI.
En la siguiente, el espectador puede observar decenas de herramientas usadas para aplicar el dorado en las portadas y pastas de libros, así como placas de metal para grabados y encuadernaciones antiguas. Resalta una máquina del siglo XVIII, llamada “prensa de nervios”, diseñada para reproducir grabados.
Réplica de la prensa de Juan Pablos
En la cuarta sala se presenta la evolución de la imprenta en México. Una prensa litográfica termina de conformar este espacio. Finalmente, una serie de piezas y objetos en torno al desarrollo de las artes gráficas en el porfiriato.
Destacan aquí algunos fotograbados de José Guadalupe Posada y “una invaluable réplica” de la que es conocida como “prensa de Juan Pablos”, la cual “como un acto de fe, consideramos que es la primera imprenta que llegó a México”, comentó José Luis Zamora Contreras, presidente del patronato del Mucag.
Además de contar con un amplio mezanine para conferencias, un salón de cómputo y dos aulas para capacitación, el museo tiene un laboratorio de pruebas que ofrece servicio a empresas o instituciones, para dar apoyo técnico respecto de pruebas para papel, tintas e impresión.
El recinto, explicó Zamora Contreras, sólo recibe piezas movidas de modo manual, para mantener una cierta época. De lo contrario, “se llenaría de instrumentos o máquinas que cambiarían su perfil”.
Con la idea de capacitar a los interesados en todas las ramas de la cadena productiva de la industria editorial, papelera y de impresión, se impartirán talleres y diplomados, para edades de 10 años en adelante.
El Museo Cultural de las Artes Gráficas requirió una inversión de “alrededor de un millón de dólares” y el mantenimiento asciende a cerca de 350 mil pesos anuales. La dirección está a cargo de Teresa Dorantes y el curador del recinto es Tomás Gondi, quien contó con la colaboración de la restauradora Diana Velásquez y la museóloga Patricia Ballesteros.
El Mucag se ubica en calzada de Tlalpan 1838, a una calle de la estación General Anaya del Metro (dirección norte). Entrada libre y estacionamiento propio. Informes al teléfono 5336-5727.