Campesinos de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, testigos
Operativos militares tras guerrilleros en tres estados
Trasladan al DF a Arturo Duque, presunto miembro del ERPI
Efectivos del Ejército Mexicano incursionaron en el municipio de Venustiano Carranza, Chiapas, en busca de un campo de entrenamiento y de campesinos acusados de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario (EPR).
Un operativo similar se efectuó en el municipio oaxaqueño de Santiago Pinotepa Nacional, próximo al estado de Guerrero, donde rodearon la colonia popular de la Unión Cívica Democrática de Barrios, Agencias y Colonias (Ucidebac), con el argumento de que sus moradores estarían relacionados con delincuentes y grupos armados.
En la sierra de Coyuca de Catalán, Guerrero, agentes de la policía investigadora ministerial (PIM), en coordinación con la secretaría de seguridad pública y protección ciudadana local, incursionaron en la zona de la Tierra Caliente, con la finalidad de aprehender a Omar Solís Guerrero, comandante Ramiro, dirigente en esa región del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).
Campesinos del ejido 28 de Junio, en Venustiano Carranza, dijeron que soldados entraron este martes a esa comunidad, al igual que en los poblados La Chuchilla y San José, para buscar a elementos del EPR. Sostuvieron que helicópteros militares han sobrevolado la zona desde hace dos semanas, y que las incursiones militares del domingo y el lunes pasados llegaron hasta los límites de su poblado.
Aseguraron que el martes un convoy compuesto por dos camiones con placas 3272 y 3273; cuatro tanquetas con números 3036, 3041, 3448, y una más sin placa, rodearon la comunidad, mientras personas con uniforme tipo camuflaje y pasamontañas se instalaron en el centro del pueblo.
“Eran como 100 militares los que llegaron aproximadamente a las 9 de la mañana. Cuando las mujeres nos fueron a avisar a los trabajaderos (campos de cultivo), regresamos a la comunidad para ver qué buscaban”, explicó Maximino Pérez Rodríguez, comisario ejidal del poblado, formado por 56 familias tzotziles.
“Nos preguntaron directamente dónde estaba el campo de entrenamiento militar, nos preguntaron dónde estaba el compañero Chema (José Manuel Hernández Martínez)”, agregó. Refirió que los soldados retuvieron a sus vecinos durante una hora en el centro del poblado. “Les dijimos que en este poblado lo único que hay es un campo de futbol, que no somos narcotraficantes, que no somos gente armada, no somos delincuentes para que nos traten de intimidar.”
Indicó que si bien los militares no agredieron físicamente a ningún poblador ni penetraron en viviendas, insistieron en preguntar sobre personas armadas en la zona, en el presunto campo de entrenamiento, y en que les dijeran quiénes eran sus autoridades.
Chema, por quien preguntaron los militares, dirigente de la Organización Campesina Emiliano Zapata, afirmó a su vez que desde hace “varios” meses no ha podido abandonar el poblado, pues “me acusan a mí y a mi compañero Ricardo Magdaleno de ser dirigentes del EPR; nosotros les decimos que sí luchamos, pero siempre por las vías pacíficas, tomando carreteras, recuperando predios, instalando plantones, nunca por la vía armada”.
Mientras, en Santiago Pinotepa Nacional, Oaxaca, soldados del 47 Batallón de Infantería rodearon la colonia popular de la Ucidebac la noche del lunes. Los efectivos castrenses “llegaron prepotentemente en cuatro camiones, y saltaron con sus armas como si fueran a entrar en acción”, dijo Librado Baños Rodríguez, dirigente de la Ucidebac.
Expuso que los soldados revisaron las ropas de niños y jóvenes que jugaban futbol en la calle, e incluso penetraron en domicilios particulares para ver “si tenían armas”. “Nos dijeron que éramos puros delincuentes y (miembros) de la guerrilla, y que nos iban a llevar”, apuntó.
Añadió que los habitantes de la colonia reclamaron a los soldados su proceder, y los enfrentaron verbalmente hasta obligarlos a salir del asentamiento. Resaltó que la mañana del martes, unos 15 camiones del 47 batallón de infantería “con soldados con chalecos antibalas y lanzagranadas” regresaron a la colonia “y estuvieron merodeando” durante horas “como queriendo entrar”, pero se retiraron sin interactuar con la gente de la Ucidebac.
De su lado, el director de la PIM, Erit Montúfar Mendoza, confirmó el operativo en Coyuca de Catalán, con la finalidad de arrestar a Omar Solís Guerrero, comandante Ramiro del ERPI. Entrevistado vía telefónica, se negó a precisar cuántos de sus subordinados participaron en esa acción, y a mencionar si tomaron parte elementos del Ejército Mexicano, pues “eso no nos corresponde decir a nosotros”.
No obstante, fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado confirmaron que al menos 100 soldados del 40 batallón de infantería partieron de la cabecera municipal de Coyuca de Catalán rumbo a la comunidad Chamacua de Michilena, donde el pasado 25 de agosto fue detenido en una casa de seguridad el presunto integrante del ERPI Arturo Duque Alvarado.
Según los informantes, los operativos han sido permanentes desde hace semanas “en las regiones de la Costa Grande y la Montaña, con la finalidad de detener a Omar Solís y a varios cabecillas acusados de homicidio y secuestro”.
Mientras, 50 elementos de la Policía Federal Preventiva, de la Agencia Federal de Investigación y de la policía preventiva de Guerrero trasladaron a Arturo Duque a la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales para la Delincuencia Organizada en la ciudad de México.
Este sábado, el presunto erpista –originario del poblado Cacahuananche, municipio de Ajuchitlán del Progreso– fue detenido por agentes de la PIM y preventivos, luego de decomisarle, según información oficial, armamento de alto poder y uniformes militares.
Duque Alvarado fue llevado por tierra a la capital del país.
Con información de La Jornada Guerrero