Priístas y perredistas ven difícil que se apruebe antes del 8 de septiembre
La reforma fiscal no afectará a los campesinos, asegura Carstens
El titular de Hacienda busca el apoyo de la CNC
La reforma hacendaria no afectará a los campesinos, pues ya existe un consenso para que se mantengan las deducciones a los pequeños productores, aseguró el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agustín Carstens, ante los integrantes de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en la clausura de su congreso.
Sostuvo que dicha reforma “sólo arrojará beneficios para los productores”, ya que gran parte de los recursos recaudados será para mejorar la infraestructura básica de las poblaciones más pobres.
Mencionó que la obligación de la SHCP es diseñar mejores mecanismos para “realidades palpables”, por lo que hará un “nuevo esfuerzo de austeridad para reducir el gasto burocrático” y buscará otras acciones para impulsar el desarrollo humano. Pero también pidió a los campesinos transitar de una actitud positiva a una de activismo y sostener su “espíritu emprendedor”.
Antes, el dirigente de la CNC, Cruz López Aguilar, había solicitado que se exentara de la contribución empresarial a tasa única (CETU) a los pequeños productores y que se replanteara el impuesto de tasa fija, incluyendo la deducibilidad del pago de salarios y los costos de la seguridad social. “No hacerlo significaría arruinar a los pobres en aras de recabar recursos para combatir la pobreza”, advirtió.
Aclaró que la CNC no está en contra de la citada reforma, porque lleva consigo una mayor recaudación, pero ese excedente debe destinarse a resolver el problema de la pobreza y a generar empleos dignos en las regiones marginadas.
Por su lado, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Armando Paredes Arroyo, comentó que hay avances en la negociación para reducir la tasa de la CETU; “definitivamente, la tasa de 19 por ciento no es aceptable; tiene que ser una más competitiva. De lo contrario, no vamos a recaudar; está probado en el mundo que para tener más ingresos hay que bajar las tasas”, puntualizó.
Insistió en que dicha tasa debe reducirse lo máximo posible, pero también hay que cuidar que el Estado tenga la recaudación requerida y por eso la propuesta es que se fije en 14 puntos.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Jorge Estefan Chidiac, apuntó que todo lo que se haga debe “tener gradualidad; no todo se recaudará en el primer año ni tampoco se puede gastar más de lo que se obtenga; el gasto debe crecer conforme aumente el ingreso”.
Al término de la clausura del congreso de la CNC, Estefan Chidiac explicó que aún no hay acuerdos definitivos y conti-núan las reuniones entre las fracciones parlamentarias de la Cámara de Diputados, ya que falta analizar varios aspectos de la reforma hacendaria; dijo que los acuerdos podrían alcanzarse antes del 8 de septiembre, que es la fecha deseable, o el último día de octubre.
Señalan que hay avances en la redacción de dictámenes
ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ
Los grupos parlamentarios de PRI y PRD en la Cámara de Diputados advirtieron ayer que si bien hay un avance sustancial en la redacción de los dictámenes de la reforma fiscal, el paquete impositivo propuesto por Felipe Calderón no será aprobado antes del 8 de septiembre, fecha que el Ejecutivo tiene como límite para enviar su iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2008. El priísta Horacio Garza aseguró que “es casi imposible” votar los documentos la próxima semana.
Al respecto, el diputado perredista Antonio Soto Sánchez explicó que aun cuando ya se avanza en la redacción de los artículos de los siete proyectos de dictamen a las iniciativas de Calderón, será hasta mañana, después de la sesión preparatoria en la que se elegirá a la mesa directiva, cuando se reúna la Comisión de Hacienda para trabajar sobre los detalles técnicos del Código Fiscal. Su compañero de partido, Pablo Trejo, resaltó: “Estamos trabajando, pero no vamos a precipitarnos”.
Sin embargo, por la tarde, en una entrevista de radio, el coordinador priísta, Emilio Gamboa Patrón, planteó otro criterio y aseguró que mientras los partidos se mantengan en la negociación de dicha reforma es posible que ésta se apruebe antes del 8 de septiembre.
Los legisladores de ambas bancadas sostuvieron ayer una reunión para cruzar las definiciones de sus respectivas sesiones plenarias respecto de la reforma fiscal. Coincidieron en la necesidad de modificar la propuesta de Calderón, desde la nomenclatura del nuevo gravamen, que ya no se llamaría contribución empresarial a tasa única, sino impuesto de tasa única, el cual no sería aplicable al pago de nómina y a las aportaciones a los institutos Mexicano del Seguro Social y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, lo cual reduciría a 1.6 por ciento la recaudación adicional prevista, es decir, 0.2 por ciento menos que lo planteado en el paquete oficial.
Mientras el PRD aún analiza la conveniencia de aplicar un impuesto especial al consumo de gasolina, el PRI refirió que después de la polémica causada “por un tropezón”, que consistió en avalar la aplicación de 35 centavos por litro de combustible, se estudia la posibilidad de no aprobar esa medida.
El perredista Antonio Soto dijo: “Hemos tomado el acuerdo de que el IEPS sea ciento por ciento acreditable (a los estados) en el caso de gasolina, gas y diesel”. Detalló que la propuesta para la aplicación de dicho gravamen sería hacerlo de manera gradual, para evitar un impacto inflacionario, es decir, cada año se aumentaría el precio de la gasolina 12 centavos.
Aunque el PRI argumentó que el acercamiento con el PRD no implica que el paquete se aprobará exclusivamente con los perredistas, y que se necesita el voto de Acción Nacional, Soto se ufanó de que sin los panistas, que no acudieron ayer a la Comisión de Hacienda, “estamos muy a gusto y encontramos buenos acuerdos”. Inclusive consideró que finalmente el blanquiazul “se alineará seguramente con los acuerdos ya alcanzados con el Revolucionario Institucional”.
Por su parte, Horacio Garza insistió en que los dictámenes “no estarán aprobados antes del 8 de septiembre”. Es un hecho, expuso, que para ese día no se contará con documentos aprobados en la comisión, aun cuando sólo persisten diferencias mínimas “entre las posturas asumidas por los priístas y los perredistas”. A diferencia de Antonio Soto, Garza resaltó que la intención no es aprobar una reforma sin la opinión del PAN, porque ello podría facilitar al Ejecutivo el veto de los acuerdos tomados en el pleno. “Saldría perjudicado el país; por eso empezaremos a platicar con el PAN, porque queremos ir de la mano también con ellos”, concluyó.