El camino rumbo al primer equipo, “largo y trabajoso”, dicen
Fernández y Woody: el desafío es consolidarse en América
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Santiago Fernández y Armando Sánchez son producto de las fuerzas básicas del equipo de Coapa
Foto: Carlos Ramos Mamahua
Miles de jóvenes mexicanos sueñan con jugar en el América y luchan por una oportunidad para llegar a sus fuerzas básicas.
Quienes lo consiguen tienen igual fortuna que desafío porque destacar en sus filas requiere una combinación de talento, dedicación y fortuna, debido a las altas exigencias del club en calidad de juego y resultados inmediatos.
Para crecer en las Aguilas el camino es largo y trabajoso pero “que se puede se puede”, aseguran el delantero Santiago Fernández y el mediocampista Jesús Armando Sánchez Zamudio, conocido como Woody, quienes lograron dar el paso y siguen luchando por un lugar en la oncena azulcrema.
Ser titular “sí se siente diferente porque estás más motivado”, explica Woody, quien debutó hace unas semanas en primera división vistiendo la playera número 15 del América, luego de 12 años de transitar por todas sus divisiones.
“Es una motivación extra porque no puedes conformarte con estar en el equipo, quieres ser cada día más, tienes ganas y hambre de entrar al campo”, agrega el jugador de 23 años, estudiante de administración y oriundo del barrio bravo de Tepito.
“Entrar a la cancha con los titulares es algo muy bonito. Todos los que estamos en el equipo queremos serlo y trabajamos día a día para conseguirlo”, comenta Fernández, de 22 años y estudiante de derecho, quien saltó por primera vez al máximo circuito en enero de 2003, pero no ha tenido un camino fácil en el club de Coapa y en estos días fue convocado por primera vez a la selección nacional.
“Los chavos sí tienen más chance en otros equipos, hay compañeros que han tenido que emigrar”, admite Sánchez, mientras Fernández apunta que el equipo “es de lo más difícil para un joven porque siempre traen jugadores extranjeros muy buenos”.
Y por iniciativa propia los canteranos llevan la plática hasta un punto que disipa toda idea de rencor o envidia.
Aprender de los extranjeros
“Cuando hay extranjeros que vienen a sumar, la verdad es que aprendes muchísimo de ellos”, anticipa el mediocampista.
El delantero asiente y agrega que “si llega gente con gran talento, como Insúa o Chava (Cabañas) nosotros tenemos que aprender. Jugar a su lado da satisfacción y poder competir con ellos es un orgullo”.
Santiago y Woody cumplieron los sueños de integrar el equipo y salir a la cancha como titulares. Ahora el desafío es consolidarse y acrecentar su rendimiento en “el club más grande de México”.
Sánchez comenta: “Muchas veces me desesperé, pensé: ‘igual y me tengo que ir a otro equipo’, pero me dije: ‘yo quiero jugar en América, quiero estar aquí’”, y agrega: “La verdad me costó tanto que ya no pienso dejarlo, no puedo echarlo a perder”.
En tanto Fernández reflexiona: “Una vez leí una frase de Bill Gates; decía que la vida es injusta y tenemos que aprender a vivir con ello. Creo que tiene razón, nadie te regala nada y muchas veces te quitan algo que habías ganado; a veces a ojos de uno no es justo, pero hay que trabajar y darle vuelta, quien sale adelante es un ganador”.
–¿Qué es el éxito?
–Cumplir tus metas, hacer todo lo que tienes pensado en tu vida –dice Armando.
–Alcanzar lo que te propones, porque cada persona puede ser exitosa de diferentes formas y si consigues lo que buscas, sea lo que sea, eso es ser exitoso –agrega Santiago.