Acepta que las críticas son “justísimas”
Tuca intenta levantar autoestima en Pumas con frases de AA
Las críticas son “justas, justísimas”, aceptó el timonel de Pumas, Ricardo Ferretti, quien no duda en dirigir a su plantel frases de uso común en las sesiones de Alcohólicos Anónimos. Y mientras sus pupilos reaccionan, él se pone de parapeto: “Con dos puntos de 12 posibles merezco todos los madrazos que quieran darme, para eso tengo la espalda tan ancha, para recibirlos”.
No obstante, con la seguridad de haber analizado y revisado a fondo el desempeño de su equipo, resaltó: “Futbolísticamente estamos en un nivel, yo diría que bastante bueno, pero en cuanto a resultados estamos en otro completamente distinto… Nos sentimos muy apenados”, indicó.
Ferretti dirigió ayer en el estadio Olímpico la práctica rumbo al partido contra Puebla, y adelantó que podría hacer cambios en la alineación. Su carácter nervioso lo traicionó un poco en la rueda de prensa, donde tuvo un altercado e hizo el ademán de retirarse, pero pronto se serenó.
El timonel reconoció el apoyo fiel de la afición, de la directiva y hasta del rector de la UNAM, por lo que externó su malestar consigo mismo, desafortunadamente “la falta de confianza es muy contagiosa y a lo mejor estamos bajos en nuestra autoestima”, por ello, el Tuca comenzó a aplicarse en el aspecto motivacional.
“Me preocupa el tema futbolístico, concretar y no recibir goles, pero en el aspecto mental hay que trabajar para que no decaiga el ánimo, ¿y al entrenador, quién lo motiva? ¡Yo mismo! Yo me tengo que hacer el valiente”. Aseguró que para esta labor tiene recursos adquiridos a lo largo de 28 años de estudiar sicología deportiva.
Ferretti apela a todo para cortar con lo que identifica como su peor crisis desde que es estratega. “El pasado es el pasado y allá está, el futuro aún no llega, hay que vivir el día de hoy. Sólo por hoy… ¿saben de dónde es esa frase?”, cuestionó. Algunos reporteros respondieron: “De Alcohólicos Anónimos”. “Así es, es de doble A”, asentó.
Agradeció el apoyo de su directiva, consciente de que por más voluntad que tenga, si no logra resultados favorables, “el riesgo de ser cesado es muy grande, llegarían las decisiones drásticas y lo más simple es cambiar de entrenador. Me apoyarán hasta que tengan que hacerlo”, señaló.
Sin embargo, Ferretti, quien nunca ha sido cesado a medio torneo, se alzó de hombros, aseguró que inclusive disfruta este mal rato del que sacará una lección, y agradeció tener “dos brazos, dos piernas, ojos… Nacho (Juan Ignacio Reyes), el nadador paralímpico, es mi ídolo y ojalá lo fuera de todos ustedes, se lo merece”.