El artista ha trabajado desde hace 20 años el tema de la migración cultural norte-sur
Derouin presentará Oro y sal... en Monterrey
La migración cultural entre norte y sur es un tema que ha estado presente desde hace 20 años en la obra del artista quebequense René Derouin (Montreal, 1936). De allí que su instalación Oro y sal, la deriva, concebida para su exhibición en el Fórum Universal de las Culturas, de Monterrey 2007, gira en torno a dos materiales simbólicos del encuentro de dos civilizaciones y sus procesos de migración.
Oro y sal..., que parte de la leyenda del mítico lugar El dorado, de la búsqueda del material precioso y del paraíso terrenal, consta de dos embarcaciones de madera (de 14 metros de largo y uno de ancho), cuya carga hace referencia a la dualidad de la vida. Por una parte “deseamos ganar mucho dinero; por la otra, nos enfrentamos a un mundo desierto, seco, es decir, diferente a lo que esperábamos”.
Cada nave es dividida a la mitad por un muro de espejos. Si por un lado se reproduce la imagen del oro, por el otro ésta ha desaparecido para reflejar “figuras petrificadas, como osamentas secas que descansan sobre la sal blanca: vestigios de los fondos marinos”.
Lógica de las embarcaciones
Las embarcaciones “brillan como joyas inseparables; graciosas, con su forma alargada y sus dobles cuernos. Navegan hacia tierras nuevas”, dice Derouin, galardonado en 2006 con el Aguila Azteca.
“El oro es la materialización de la conquista de las Américas. Tanto en el norte como en el sur, el oro es un mito. La conquista de Canadá tiene mucho que ver con la esperanza de encontrar oro y diamantes”, señala el artista.
Agrega que en la migración actual “no es tan necesario cambiar de país”, ya que “uno puede ser testigo de ésta dentro nuestra propia casa, mediante Internet, la televisión y los periódicos. Es totalmente diferente de hace 50 años; en la actualidad la idea es una migración cultural”.
Derouin asegura también que la migración encierra una gran riqueza, pese a que actualmente se piensa que la llegada de migrantes pone en peligro la cultura de determinado lugar.