Sólo habrá un servicio religioso, al que los príncipes invitaron unas 500 personas
Con “discreción”, GB recordará este viernes el fallecimiento de Lady Di
Londres, 27 de agosto. Gran Bretaña conmemorá este viernes, con discreción y sin el torrente de emoción y lágrimas que provocó su muerte, el décimo aniversario del fallecimiento de Diana de Gales.
El aniversario del deceso –en París– de la princesa de 36 años y de su pareja, el multimillonario egipcio Dodi Al Fayed, de 42, será recordado con un sencillo servicio religioso, en el que participarán unas 500 personas, quienes fueron invitadas por sus dos hijos, los príncipes Guillermo y Enrique.
A la misa, que se celebrará al mediodía del 31 de agosto en la capilla de la Guardia Real, en el parque de Saint James, cerca del palacio de Buckingham, asistirán la reina Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo, familiares de Diana Spencer y figuras políticas, entre ellas el primer ministro Gordon Brown.
El príncipe Carlos, heredero de la corona británica, asistirá a la ceremonia, pero contrariamente a lo que se había anunciado no estará acompañado por su segunda esposa, Camilla, a quien Diana detestaba abiertamente y la culpaba del fracaso de su matrimonio.
Invitada por los dos hijos de Carlos y Diana, Camilla tenía planeado asistir a la ceremonia, lo que fue visto por muchos británicos como un insulto a la memoria de Lady Di. Inclusive, admiradores de Diana habían amenazado con lanzar huevos a la que por muchos años fue amante de Carlos.
“Hubo tres personas en nuestro matrimonio, así que estaba un poco abarrotado”, declaró Lady Di en una célebre entrevista televisiva.
Entre otros invitados a la misa figuran el ex primer ministro británico Tony Blair, quien la bautizó como “la princesa del pueblo”, y el músico Elton John, quien cantó una versión de su Candle in the wind en el funeral.
Los príncipes, quienes tenían 15 y 12 años cuando su madre murió, encargaron para esta ocasión dos oraciones especiales al arzobispo de Canterbury y primado de la iglesia de Inglaterra, Rowan Williams. Esas dos oraciones, que serán leídas en la ceremonia, se refieren a la “vulnerabilidad” de la princesa, a su “voluntad de llegar a los excluidos” y a su “trágica muerte”. Los rezos serán utilizados por las iglesias anglicanas en el país.
Mientras, en el palacio de Kensington, residencia de Lady Di, cuyos jardines y grandes portones fueron sepultados hace 10 años por un océano de flores, no hay nada previsto, aunque seguramente admiradores de la princesa acudirán a rendirle tributo.
Althorp House, la propiedad de la familia Spencer, ubicada a hora y media de Londres, donde Diana está enterrada, abrirá gratis ese día sus puertas al público.
La BBC retransmitirá el sábado primero de septiembre, en su canal BBC Parliament, el funeral completo de Diana, que duró 7 horas y 40 minutos.