Ministro del Exterior de Francia se disculpa con Maliki
Sunitas rechazan volver al Parlamento iraquí, pese a firmar un acuerdo político
Ampliar la imagen Peregrinos chiítas llegaron desde el domingo a la ciudad santa de Kerbala, al sur de Bagdad, para celebrar una ceremonia entre este martes y miércoles por el nacimiento, en el siglo IX, de Muhammad al-Mahdi, el último de los 12 imanes chiítas reverenciados como santos. Los chiítas creen que Mahoma dejó 12 sucesores legítimos en su línea familiar Foto: Reuters
Bagdad, 27 de agosto. El acuerdo político firmado por el presidente iraquí, el kurdo Jalal Talabani, y los dos vicepresidentes del país, el sunita Tarik Hashimi y el chiíta Abdel Abdul Mahdi, no es suficiente para que los sunitas que abandonaron el Parlamento iraquí el pasado primero de agosto, agrupados en el Frente del Consenso (FC), vuelvan al gobierno.
Omar Abdul Sattar, diputado del FC, explicó que, aunque tras el acuerdo un representante de su fracción participó el domingo en una reunión de los partidos del gobierno y firmó la declaración final, ello no implica que su grupo haya vuelto a la coalición en el poder.
El presidente estadunidense, George W. Bush, coincidió en que lo pactado no basta, pero lo consideró un avance. “Esto es un paso importante”, dijo el mandatario, pero advirtió de que el Parlamento todavía “deberá actuar para legislar este proceso político”.
Las críticas al gobierno del país ocupado habían arreciado este fin de semana por la creciente violencia y rivalidad entre facciones políticas y religiosas, algo que el acuerdo firmado pretende solucionar.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, llegó incluso a pedir la dimisión del primer ministro, Nuri Maliki. Hoy, sin embargo, el canciller francés ofreció disculpas. En declaraciones a una estación de radio, Kouchner afirmó que presentó “excusas” al jefe de gobierno, “que quizá nos dejará dentro de poco”.
La violencia en el país, en tanto, siguió haciendo estragos. Cuatro soldados estadunidenses murieron este fin de semana; la policía mató hoy a tres personas en enfrentamientos con un grupo de peregrinos chiítas en la ciudad de Kerbala y en Fallujah un suicida hizo estallar una bomba en una mezquita, donde muriern diez personas y 11 resultaron heridas.
Una de las facciones que participan en esta ola de violencia, la del clérigo radical Moqtada Sadr, afirmó que hay al menos 17 mil de sus miembros en las cárceles del país. Hamad Massudi, integrante de esta organización, afirmó que estos presos no han sido llevados ante un juez y no saben de qué se les acusa.
Además de esta situación, la estabilidad del gobierno actual es atacada por varios frentes. El ex primer ministro iraquí Iyad Allawi, por ejemplo, confirmó que contrató a una importante empresa estadunidense de cabildeo para relevar a Maliki de su cargo. Según el diario The Washington Post, la campaña costaría 300 mil dólares, que serían pagados por un “simpatizante” cuyo nombre Allawi no quiso revelar.