México, Brasil, India, China y Sudáfrica deben sumarse al G-8, dice el presidente
Sarkozy insta a países de Europa a fortalecer el gasto y la industria militar
Llama el gobernante francés a dialogar con Siria y Libia, y a negociar con Turquía
Ampliar la imagen El presidente francés, Nicolas Sarkozy, al hablar de política exterior ayer en el Palacio del Elíseo, en París Foto: Ap
París, 27 de agosto. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, instó hoy a los países europeos a fortalecer el gasto y la industria militar de Europa, porque “eso va en el interés de Estados Unidos”, al pronunciar su primer discurso sobre política exterior ante el cuerpo diplomático francés.
Sarkozy, que alertó sobre los actos “brutales” de Rusia en política internacional y de la inclinación de China a “burlarse” de las reglas sociales en su búsqueda de materias primas, sugirió la ampliación del llamado club de los países ricos, el G-8 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Japón, Italia, Alemania, Canadá y Rusia) para incorporar a México, Brasil, India, China y Sudáfrica, y dar paso al G-13.
“El G-8 debe seguir su lenta transformación”, afirmó Sarkozy en alusión al hecho de que ese conjunto comenzó a formarse en 1964 con sólo cinco naciones. “El diálogo mantenido con los más altos dirigentes de China, India, Brasil, México y Sudáfrica durante las recientes cumbres debería ser institucionalizado y durar todo un día”, añadió.
Pese a la propuesta de incluir a México en el G-13 –lo que fue respaldado por el asesor de la Casa Blanca en temas de seguridad nacional, Gordon Johndroe– Sarkozy anticipó un voto favorable a Brasil para sumarse al Consejo de Seguridad, al lado de India, Japón y Alemania, en caso de que la Organización de Naciones Unidas alcance un acuerdo de ampliación.
El jefe de Estado habló sobre la política exterior el mismo día en que su ministro de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, debió disculparse públicamente ante el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, porque en una entrevista difundida el domingo pidió su renuncia al cargo.
La convocatoria de Sarkozy a incrementar el gasto militar fue hecha en momentos en que la oposición socialista, por voz de su líder, Francois Hollande, acusó al gobierno de negar la realidad sobre las finanzas públicas.
“Colocar a la Unión Europea (UE) frente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte no tiene sentido porque necesitamos ambas. Pero aún así, estoy convencido de que va en el interés de Estados Unidos el que la UE una sus fuerzas, racionalice sus capacidades y organice su propia defensa de forma independiente”, dijo.
“Me gustaría que los europeos asumieran su pleno papel y responsabilidades para su propia seguridad y la del mundo. Eso significa que hemos de impulsar nuestra planificación y capacidad operativa y desarrollar la industria armamentista europea con nuevos programas y racionalizando los existentes”, precisó.
Autoproclamado un amigo de Estados Unidos, Sarkozy se declaró partidario de un diálogo “sin complacencia y sin tabúes” con los “aliados”, para luego reafirmar la petición de París de retirar las tropas extranjeras de Irak, ocupado desde marzo de 2003, con la oposición del entonces presidente Jacques Chirac. Apenas la semana pasada, Kouchner visitó Bagdad, en lo que fue visto por observadores internacionales como un mensaje de reconciliación con Washington.
En cuanto a los poderes políticos emergentes, Sarkozy reafirmó su oposición a que el gobierno iraní utilice la tecnología nuclear con fines militares (lo cual no ha sido confirmado por los expertos de la Agencia Internacional de Energía Atómica) y señaló que la diplomacia es la única opción entre la “bomba y el bombardeo” a Irán.
Asimismo, sugirió emprender un diálogo con Siria; devolver a Libia al “concierto de las naciones”, y abrir “nuevos capítulos de negociación” con Turquía, lo que representa un cambio en la postura de Sarkozy, miembro de un partido conservador.