Ninguna cuenta con Infonavit u otras prestaciones
Profedet inclina litigio del lado de Avon, aseguran vendedoras
Trabajadoras de la empresa de cosméticos Avon continúan en lucha por el reconocimiento de sus derechos y señalaron que de las más de 500 mil mujeres que venden los productos de la firma en todo el país –algunas desde hace más de 20 años– sólo 5.5 por ciento tienen Seguro Social y ninguna cuenta con Infonavit u otra prestación.
En las próximas semanas un juez dictará la resolución respecto de si la empresas tiene que reconocer su relación laboral con estas trabajadoras, sin embargo, denunciaron que funcionarios de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) –dependiente de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social–, se han presentado más como defensores de la compañía más que de los trabajadores.
Alma Rosa Ortega Navarro, Magdalena Calva González y Leonor Elia Velásquez Martínez acudieron a esta redacción para dar a conocer demanda laboral que presentaron contra esa empresa, la cual busca básicamente que Avon reconozca la obligación laboral que tiene con estas trabajadoras.
La firma impone campañas de venta que tienen que cumplir las trabajadoras, fechas para que paguen la mercancía, obligación de colocar en el mercado productos nuevos y muchas otra condiciones que hablan de una relación directa de ventas, ya que además les descuenta el impuesto sobre la renta (ISR) y seguro. Incluso las vendedoras tienen que pagar con su dinero y luego cobrarlo a las clientas, con lo que se financia directamente a la empresa, por lo que sí existe una relación de subordinación que no quiere reconocer Avon, según señalaron en entrevista.
Plantearon que la demanda número 438-06 fue presentada ante la Profedet y está asentada en la junta 15 de Conciliación y Arbitraje, la cual deberá resolver en los próximos días si hay relación laboral. Sin embargo, denunciaron que las audiencias para este caso han sido retrasadas por la misma procuraduría con pretextos nimios.
Para armar los expedientes les pidieron copias de las facturas de venta por trabajadora, no obstante, la empresa dejó de darles papel membretado y ahora sólo les proporciona hojas sin rotular, sin firmas, para evitar que se utilice esta documentación para comprobar la relación laboral.
Además, las pocas trabajadoras que fueron dadas de alta en el Seguro Social, están registradas con salario mínimo y no con el monto de ventas que tienen al mes, lo que es otro fraude, ya que están cotizando muy por debajo de sus percepciones. Y por si fuera poco, también en represalia por haberse organizado, la empresa les redujo el monto del bono que recibían por récord de ventas.
Para completar el cuadro, Avon cambió de razón social para que las demandas laborales no toquen a la empresa y aquellas trabajadoras que estuvieron por 20 y hasta 28 años vendiendo, pero que ahora ya no lo pueden hacer porque están enfermas, la compañía les retiró el pago del Seguro Social, lo que las pone en una situación de mayor indefensión e injusticia, señalaron las demandantes, quienes ahora sólo esperan la resolución de la junta 16 de Conciliación y Arbitraje, pues ya llevan más de dos años y medio en lucha.