El castillo blanco
Qué necedad de las editoriales de enfocar su publicidad en frases como “El libro que hizo famoso a Orhan Pamuk”.
Es de sobra sabido que no siempre los premios son garantía de calidad, pero al menos el beneficio de la duda queda para el Nobel de Literatura 2006.
El castillo blanco (cuya primera traducción al castellano, publicada por Edhasa, se tituló El astrólogo y el sultán), en efecto, es una de las mejores obras de Pamuk, y es mucho mejor leer a este autor turco una vez pasada la locura mediática generada por el Nobel, algo irónico si tomamos en cuenta que Pamuk huye de los medios aun cuando se formó en el periodismo, oficio que nunca ejerció.
En esta novela, un joven científico italiano es secuestrado por piratas turcos y debe pasar años no sólo en una ciudad que no es la suya, sino inmerso en una cultura que de entrada sólo lo confunde y lo hace anhelar el mundo “civilizado” del que fue arrebatado. Un conflicto que se hace mayor cuando es enviado a servir a un intelectual turco que bien podría pasar por su hermano gemelo.
Quizá podría entenderse como un viaje iniciático, pero el del científico italiano está muy lejos de ser de ida y vuelta. Decir que es un libro sobre el choque entre Oriente y Occidente también es quedarse en la definición fácil.
El castillo blanco fue su tercera novela, después de Cevdet Bey y sus hijos (que aún no se traduce al castellano) y La casa del silencio. Siguieron El libro negro, La vida nueva, Me llamo Rojo y Nieve. Al margen del género de ficción publicó Estambul: ciudad y recuerdos, que se ubica entre las memorias y el ensayo, entre sus recuerdos de juventud y la mirada crítica a una ciudad que mantiene su misterio.
Título: El castillo blanco
Autor: Orhan Pamuk
Traducción: Rafael Carpintero
Editorial: Mondadori
Número de páginas: 182
Precio de lista: 189 pesos