¿La Fiesta en Paz?
Con exposición de Pancho Flores inauguran Centro de la Tauromaquia
Ampliar la imagen Pintura del coahuilense Pancho Flores Foto: El Saltillense
El miercoles 22 fue abierto al público el Centro Cultural de la Tauromaquia en el número 113 de la calle Maximino Avila Camacho, precisamente a un costado de la monumental Plaza México. Para tal motivo colgó en sus amplios muros una escogida muestra con más de 70 obras del genial pintor coahuilense Pancho Flores (1919-1984), aquel hombre talentoso, sencillo e intenso que sin recato corregía a quienes le llamaban pintor: “Yo soy monero”.
Blanca y sobria, con tres amplias ventanas en el segundo piso y el perfil del toro de Creta arriba del nombre, la fachada de este insólito, necesario y esperado centro cultural –antiguo restorán-bar Joselillo, con dos interesantes murales del maestro Eduardo Rangel– no refleja la enorme riqueza cromática y de formas contenida en la deslumbrante muestra panchofloresiana.
Oleos, acuarelas, tintas, dibujos y algunos ejemplares de su insuperable historieta taurina, Chavalillo, así como fragmentos de los sabrosos y enterados comentarios que servían de pie de grabado a sus apuntes del natural para un diario deportivo, más algunos trajes de luces, capotes de paseo y uno de brega, que perteneció a Manolete, dan idea de la grandeza de una fiesta de toros mexicana hoy casi secuestrada.
Y digo casi porque todavía quedan ciudadanos comprometidos con el arte del toreo que a sus conocimientos y capacidad organizativa añaden un entusiasmo y un gusto por lo bien hecho que exhibe las limitaciones de otros. En 1992, aficionados como Antonio Ariza, Aurelio Pérez y Armando Ruiz Galindo constituyeron la asociación civil Amigos del Museo Taurino, y a partir de los fondos obtenidos en una corrida de beneficio y donativos diversos se constituyó un fideicomiso que al cabo de 15 años hizo posible este promisorio centro de difusión de la cultura taurina.
El Comite Ejecutivo lo integran José Marrón Cajiga como presidente, Eduardo Martínez Urquidi y Xavier Sordo Madaleno como vicepresidentes, Sergio Olivera como tesorero y Miguel Luna Parra como secretario, y con carácter ex oficio el titular de la delegación Benito Juárez, los presidentes de las agrupaciones de ganaderos, matadores y subalternos, y el de la Comisión Taurina del Distrito Federal. La remodelación y puesta en valor del local estuvo a cargo del arquitecto Miguel Luna Parra, también director del multicitado centro, y las curadoras de la exposición fueron Andrea Cabello y Rocío Martínez.
Coleccionistas tan prestigiados como Alfonso y Manuel Polidura, Marco Antonio Ramírez y Diego Carmona, facilitaron la obra y las piezas para este increíble banquete visual. Es de esperar que a las exposiciones temporales de pintura, fotografía, escultura, etcétera, el centro añada coloquios con protagonistas, video-debates, presentaciones de libros, ciclos de conferencias, proyecciones de películas, concursos anuales, feria del libro taurino, homenajes, festivales de música, danza, poesía y teatro. Tanto como la imaginación permita. Por lo pronto, vaya a conocer el Centro Cultural de la Tauromaquia y déjese transportar por los trazos mágicos de Pancho Flores.