La organización armada vasca continúa sin reivindicar el atentado en Vizcaya
“Caerá toda la fuerza de la ley” sobre ETA, advierte José Luis Rodríguez Zapatero
Acusa el Partido Popular a Madrid de “fortalecer” al grupo con su proceso de pacificación
Madrid, 25 de agosto. El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, lanzó una dura advertencia a la organización armada vasca ETA, que el pasado viernes perpetró su primer atentado desde el final del alto el fuego permanente, al sostener que “caerá todo la fuerza de la ley” sobre los miembros del grupo separatista, que según la policía podría tener una infraestructura estable en Portugal.
La organización independentista, por su parte, continúa sin reivindicar el atentado de ayer con coche bomba en la localidad de Durango, provincia de Vizcaya.
La casa cuartel de la Guardia Civil de esa ciudad quedó semidestruida después de la explosión de un vehículo cargado con más de 100 kilos de explosivos, en la madrugada del viernes anterior.
Según la policía española, el artefacto explosivo fue activado con un temporizador y habría sido ejecutado por un comando estable del grupo armado vasco, del que hasta la fecha no se sabe su paradero.
En la primera declaración pública del mandatario español después del atentado explosivo, Rodríguez Zapatero apeló a la “unidad de los demócratas para acabar con ETA”, al tiempo que vaticinó que la única salida que tiene el grupo armado es su disolución y el final de la violencia.
En un acto con simpatizantes de su Partido Socialista Obrero Español en Vigo, el mandatario español insistió en que los responsables de las acciones violentas tendrán enfrente “un muro infranqueable” y que caerá sobre ellos “todo el peso de la ley”.
Mientras continúan las investigaciones policiales sobre el atentado, los agentes españoles informaron que lo más probable es que ETA tenga una infraestructura estable en Portugal, lo que sería una novedad en la forma de operar del grupo armado en las últimas décadas.
Habría al menos dos indicios relevantes para mantener esta hipótesis: el hallazgo, a finales de junio, de un vehículo cargado con explosivos en la frontera con Portugal, y que el auto en que huyeron los responsables del atentado de Durango, que luego incendiaron para borrar huellas, fue alquilado en el país vecino la semana pasada.
Para estrechar el cerco a ETA en esta región, la policía española y la policía judicial portuguesa mantendrán esta semana diversos contactos operativos para fortalecer las investigaciones.
Entre tanto, la policía francesa –una de las más activas en la lucha contra ETA– informó sobre la localización de un departamento con armas y explosivos cerca de la ciudad de Bayona, en el País Vasco francés, que presumiblemente pertenecería a la organización armada vasca.
Mientras tanto, el derechista Partido Popular (PP) volvió a arremeter contra el gobierno español, al acusarlo de “fortalecer” al grupo armado durante el tiempo que duró el fallido de proceso de pacificación del histórico conflicto.
“Había un planteamiento de la lucha antiterrorista que consistía en buscar la dulcificación de los señores de la pistola, voluntarismo característico del señor presidente”, dijo Ignacio Astarlo, secretario de Seguridad Pública de la formación política.
Asimismo, el PP reiteró su exigencia de ilegalización de la alianza Acción Nacionalista Vasca, la marca electoral de la izquierda abertzale, por negarse a condenar el atentado con coche bomba.
Por su parte, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, respondió que, según la doctrina del Tribunal Constitucional, “el mero hecho de que un partido político no condene un atentado no es motivo suficiente para su ilegalización”.