La sobrepoblación, grave problema: ONG; faltan 100 mil lugares en las prisiones
Mueren 25 reos en Brasil en un incendio provocado por una riña entre pandillas
Ampliar la imagen Trabajadores cargan en un camión con ataúdes el cuerpo de uno de los 25 reos muertos Foto: Reuters
Río de Janeiro, 23 de agosto. Un total de 25 presos murieron calcinados este jueves a causa de un incendio que se desató durante una batalla entre pandillas rivales de una superpoblada cárcel de la ciudad de Ponte Nova, en el estado de Minas Gerais, en el sureste de Brasil, informaron las autoridades.
Los enfrentamientos se iniciaron cuando un grupo de 20 reclusos invadió el ala en la que se encontraban miembros de una pandilla rival, a quienes después de obligarlos a ingresar a una celda atacaron al supuesto líder enemigo.
Simultáneamente prendieron fuego a los colchones y el incendio producido devastó el sector, dijo una portavoz de la Secretaría de Seguridad del estado.
La Policía Militar utilizó un carro hidrante y bombas lacrimógenas para detener la batalla y reforzó la vigilancia interna y externa de la prisión.
El incendio, que destruyó el piso superior del área invadida por los presos, fue controlado una hora después por los bomberos, que encontraron en la celda varios cuerpos de presos carbonizados.
La dirección de la prisión de Ponte Nova, a 180 kilómetros de Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, que albergaba a 175 presos en un espacio construido para 87, dijo que el reclusorio será evacuado y sus ahora 148 detenidos redistribuidos en otras cárceles de Minas Gerais.
Dirigentes de organismos de derechos humanos afirmaron que "lo que pasó en Ponte Nova es la crónica de una situación anunciada" debido a la sobrepoblación que sufre esa prisión desde hace años.
José Carlos Brasileiro, especialista en cuestiones carcelarias de la Secretaría de Derechos Humanos del estado de Río de Janeiro, señaló que hacen faltan unos 100 mil lugares en las prisiones del país, y puso como ejemplo la cárcel de mujeres de Miracema, ubicada a unos 350 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro, donde, dijo, hay ocho reclusas en cada celda de alrededor de un metro y medio cuadrado, que además no cuentan con colchones y están infestadas de ratas y cucarachas.
"La sobrepoblación y la ociosidad de los presos están en el origen de las rebeliones y la violencia de las cárceles", apuntó el funcionario estatal.
La gobernación de Minas Gerais admitió indirectamente que la sobreocupación fue una de las causas de la tragedia, al destacar los esfuerzos de las autoridades provinciales para atenuar el problema en el estado y refirmar su "compromiso de atender el déficit histórico de plazas en el sistema penitenciario local".
El desastre de Ponta Nova ocurrió tres días después de que el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva lanzó el Programa Nacional de Seguridad Pública con Ciudadanía, un paquete de medidas contra la violencia que incluye la construcción de 160 cárceles nuevas.