Asegura que su gobierno emprenderá acciones para aprobar leyes más severas
El presidente de Francia recomienda la castración química de pederastas
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Nicolas Sarkozy, acompañado de la ministra de Justicia francesa, Rachida Dati, sostuvo en un discurso pronunciado en París que apoya la castración de pederastas
Foto: Ap
París, 20 de agosto. Para el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, la solución para evitar la violación de niños es la castración química de quienes hayan cometido este crimen. Después de reunirse con Mustafa Kocakurt, el padre de un niño menor de cinco años violado la semana pasada por un pedófilo reincidente que acababa de salir de la cárcel. Sarkozy afirmó también que “se pondrá todo en marcha para que las leyes anden por el buen camino, es decir, el de las leyes más severas”.
Francia se vio sacudida estos días por la violación del pequeño Enis Kocakurt, quien fue secuestrado y atacado sexualmente por un hombre que hacía menos de dos meses que había dejado la cárcel, donde cumplió 18 años por violación de menores.
El caso fue particularmente escandaloso porque el pedófilo, Francis Evrard, había disfrutado de una condena reducida y no cumplió los 27 años de prisión a los que fue inicialmente sentenciado. Cuando fue localizado por la policía, además, tenía un bote del medicamento Viagra abierto. Para aumentar la indignación de los franceses, se descubrió que este potenciador sexual le había sido recetado por un médico en prisión, aunque éste alegó que no se le permitió revisar el expediente del prisionero.
Un agravante más es el hecho de que un líder del sindicato de policías de Caen, la prisión donde Evrard cumplía su condena, declaró que “se les había advertido a las autoridades penitenciarias que Evrard estaba diciendo cosas peligrosas”. En concreto, según el dirigente de los oficiales, “dijo que quería ir a algún país donde fuera fácil obtener niños”.
Algunos analistas coincidieron con los miembros de las fuerzas de seguridad en que la solución propuesta por Sarkozy no ataca el problema. Más bien, han dicho varios jueces y magistrados, la causa de hechos como el de la semana pasada hay que buscarla en la falta de coordinación y de fondos de los sistemas judicial y penitenciario en Francia, y en la escasez de recursos que sufren los médicos de las cárceles.
El mandatario francés, sin embargo, se mantuvo fiel a su postura muchas veces repetida de que la solución al crimen es endurecer las condenas. En esta ocasión, propuso la construcción de un hospital que funcione también como prisión para los pedófilos.
Si uno de estos criminales ha cumplido su sentencia pero los médicos no consideran que esté listo para reinsertarse en la sociedad, se le transferirá a este centro. Y ahí se quedará hasta que los doctores opinen que puede salir.