“Pretende desviar la atención del problema del cardenal”
Exigen a la Iglesia católica que no se meta con los legisladores
Las fracciones de PRD, PAN y PRI en la Cámara de Diputados rechazaron las críticas hechas por la arquidiócesis de México en contra de la actual legislatura federal, al referirse al trabajo de sus integrantes como “deficiente e irresponsable”, y llamaron a la Iglesia católica a respetar al Congreso de la Unión.
Las críticas de la jerarquía católica en contra del Congreso de la Unión son una estrategia de presión con el objetivo de que se ceda a sus exigencias de aumentar los derechos políticos de los ministros de culto, coincidieron en sendos señalamientos los senadores Federico Döring, de Acción Nacional, y René Arce, del Revolucionario Institucional.
El presidente del Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones, desconfió de que sea la voz de la Iglesia católica, en su conjunto, la que considere al Poder Legislativo como el responsable de la falta de acuerdos políticos en el país y del atraso en diferentes temas.
En alusión al autor del editorial difundido en el semanario de la Arquidiócesis de México, Desde la fe, Beltrones destacó: “hay por ahí un frustrado editorialista dentro de la Iglesia católica que hace más análisis hacia el exterior que al interior. Poco nos ha hablado de la pederastia”.
El panista Döring –al que la jerarquía católica ha considerado aliado de sus propuestas– indicó que con esas opiniones el clero pretende influir en la agenda del Congreso para beneficio propio.
“Las críticas son por lo que se aprobó en el Congreso en materia de pederastia, en cuanto a quitarle la licencia a un sacerdote que abuse de un menor; eso sí generó respuesta de la Iglesia”. Agregó que su “mayor reclamo” se motiva porque se les impide participar en las elecciones, a menos que se separen de su cargo religioso.
“Ellos quieren una participación más activa en la vida política del país y, como no ven mucha sensibilidad en el Congreso para debatir esos temas, pues hacen una crítica para tratar de mezclar las agendas”.
Javier González Garza, coordinador de los diputados perredistas, señaló que con estas declaraciones la arquidiócesis pretender desviar la opinión pública de la gravísima acusación en contra del cardenal Norberto Rivera Carrera, acusado de proteger a sacerdotes pederastas y que incluso es investigado por autoridades judiciales estadunidenses.
El perredista Luis Sánchez, secretario de la Comisión Especial para las Agresiones contra Periodistas, comentó que la Iglesia debiera estar más ocupada en los múltiples problemas que enfrenta tanto dentro de la propia institución religiosa como en su relación cotidiana con la sociedad y sus feligreses, ya que no sólo se encuentran las acusaciones de abusos sexuales contra menores, sino también hay una paulatina disminución en el número de fieles católicos.
Además, criticó severamente a la jerarquía católica, pues “históricamente ha estado ligada al poder, sin importar cómo se ha llegado a él, y ahora tampoco es la excepción con este gobierno espurio y fraudulento que encabeza Felipe Calderón. De nueva cuenta pretende beneficiarse de esa relación”, agregó.
González Garza pidió que “la Iglesia se deje de estar viendo el ombligo”, pues tiene muchas otras cosas que atender. En realidad, dijo, “está tratando de ocultar un broncononón que traen con el cardenal” Rivera Carrera.
En Querétaro, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa Patrón, exigió al cardenal Norberto Rivera Carrera “no meterse con el Congreso”, así como los legisladores son respetuosos de todas las religiones que existen en el país.