En los primeros cinco minutos se definió el rumbo del partido y no se hicieron más daño

Histórica marca de 12 sin ganar de Pumas; Tuca pide tranquilidad

Palencia anotó el tanto 100 de su carrera

Los universitarios fueron insistentes, pero de nuevo les falló la puntería

El árbitro Morales dejó pasar un penal favorable a las Aguilas

rosalia a. villanueva

Desde el minuto cinco el resultado ya estaba prácticamente cantado. Pumas de la UNAM desaprovechó otra oportunidad en su terreno y terminó 1-1 con América, tras autogol de Efraín Velarde, que Salvador Cabañas festejó como si fuera de su autoría, mientras Francisco Palencia aportó su diana 100, aunque salió descontento porque no se obtuvo la victoria.

De nuevo el cuadro felino fue sorprendido sin que el reloj marcara el primer minuto. Cabañas ingresó al área chica y de espalda a la zaga rival y ante la salida del portero Sergio Bernal bombeó el esférico que rozó Efraín Velarde, cuyo autogol acreditó el silbante Mauricio Morales, pero el paraguayo celebró eufórico con sus compañeros y brindó la anotación a los seguidores de las Aguilas.

El 1-0 no inquietó a las porras locales que llegaron desde temprana hora al estadio Olímpico para apoyar a su escuadra, tras la afrenta que recibieron momentos antes de los jugadores americanistas que saltaron a la cancha cuando entonaban el himno universitario.

Frente a 50 mil seguidores, la mayoría de casa, Palencia les dio el gusto al minuto cinco de marcar el gol del empate cuando empujó el balón en la línea de meta de Guillermo Ochoa, tras el pase de Esteban Solari que se había quedado corto en el pase que recibió por la derecha de Rubens Sambueza.

El “goya, goya, goya” se escuchó a todo pulmón en el recinto y fue un bálsamo para los oídos ante el ruidoso equipo de sonido que estrenó ayer la UNAM, el cual por momentos dejó sordo a uno que otro por el mal manejo de los decibeles.

Después de intensas llegadas entre ambos cuadros, los anfitriones sufrieron la baja de Sambueza, quien se resintió de una dolencia en la pierna y fue relevado por Pablo Barrera.

El ambiente en tribunas no era ni la mitad de lo que se reflejaba en la cancha; las porras dieron rienda suelta a su pasión con sus cantos, lanzaron cohetones e insultos, pero sin incidentes mayores, acaso porque insistentemente se escuchaba por los altavoces que guardaran compostura frente a las miradas serias de los policías ubicados en la orilla de la cancha y pasillos.

Casi a punto de concluir el primer tiempo, los dos equipos pudieron aumentar el marcador, pero ni Ismael Iñiguez ni Duilio Davino fueron certeros y resignados con el empate se fueron al descanso.

Al regreso una polémica jugada le llovió al árbitro Morales, quien perdonó un penal favorable al América cuando Velarde se fue con todo sobre Gringo Castro.

Esa acción causó molestia al entrenador Luis Fernando Tena. “Por norma no me gusta hablar del arbitraje, sabemos que a veces se equivocan, a veces a favor, a veces en contra y hoy nos tocó la mala, ni modo, mala suerte”, dijo en la conferencia de prensa.

El encuentro se volvió somnoliento, además de que Palencia salió entre aplausos e ingresó en su lugar Ignacio Scocco, quien dio algunos avisos a Ochoa, pero éste se estiró milagrosamente para salvar su meta y luego, en el contrarremate, Iñiguez envió su disparo directo al palo.

Al final el descontento fue generalizado, sobre todo en Pumas, que aún no conoce la victoria en 12 juegos y mantiene su estatus de rey del empate; lleva dos puntos en el grupo uno y América tiene cinco en el sector dos.

Ricardo Ferretti pidió “tranquilidad”, aunque aceptó que deben seguir trabajando porque el equipo ha recibido goles en los primeros minutos y “nos está faltando lo que en este deporte es la cereza en el pastel: los goles”.

Expresó que Pumas comandó las acciones “pero no estoy conforme con el resultado”, pues falta definición.

El portero Bernal dijo que estaba “insatisfecho” porque no se lograron los tres puntos. “Contento no estoy, pero estamos cerca y podemos mejorar”, en tanto Palencia comentó que disfrutó haber anotado de nuevo a las Aguilas y, aunque no festejó el centenario gol de su carrera deportiva, lo habría cambiado por salir de CU con la victoria.