En 2 o 3 años se conocerían las pérdidas exactas

Bancos, principales afectados por la tormenta bursátil

afp

Londres, 19 de agosto. Los bancos están en el corazón de la tormenta que agita los mercados bursátiles: los inversionistas temen pérdidas cuantiosas en el sector debido a las dificultades del mercado crediticio de Estados Unidos, aunque la magnitud de este riesgo sea difícil de calibrar.

Desde el pasado julio, las dificultades de ciertas familias estadunidense a la hora de rembolsar sus créditos hipotecarios han provocado un desplome de las bolsas, cuyos principales índices bajaron entre 10 y 15 por ciento en un mes.

La exposición de ciertas entidades bancarias en los mercados financieros es la clave de la debacle bursátil.

Numerosos bancos y otros fondos de inversiones, sobre todo en Europa, habían invertido en años recientes en el crédito inmobiliario de riesgo en Estados Unidos (los famosos “subprime mortgages”), atraídos por los altos rendimientos ofrecidos por dichos productos.

Pero el vuelco del mercado inmobiliario ha convertido esta jugosa apuesta en puro desastre y el valor de las viviendas objeto de esas deudas dudosas se ha venido abajo súbitamente.

En julio, el banco estadunidense Bear Stearns desencadenó una onda de choque al anunciar que dos de sus fondos en los que su clientela había invertido unos mil 500 millones de dólares en total, vieron reducido a la nada su valor.

El banco francés BNP Paribas bloqueó a su vez, a principios de agosto, tres fondos de inversiones adosados a portafolios de créditos, estimados con anterioridad en 2 mil millones de euros, y explicó que era imposible calcular por el momento su valor, con lo cual impidió que los inversores institucionales recuperaran lo que habían puesto.

La semana pasada, el banco alemán IKB, que había invertido cerca de 8 mil millones de euros en los “subprimes mortgages”, se encontró al borde la bancarrota y obligó a sus accionistas a reflotar la sociedad.

Estos anuncios cayeron como un jarro de agua fría en las salas de los mercados e hicieron temer a los inversores una cascada de pérdidas para la industria financiera. Consecuencia: los valores bancarios sufrieron en la bolsa estrepitosos repliegues.

BNP Paribas abandonó un 11 por ciento en un mes y su compatriota Société Générale un 15 por ciento, mientras que los británicos Barclays y RBS perdían un 14 y 8 por ciento, respectivamente, y la alemana Deutsche Bank, 12 puntos porcentuales.

La bolsa de Londres, que alberga una fuerte proporción de empresas financieras e inmobiliarias, sufrió el jueves su peor sesión desde que empezó la guerra en Irak, en marzo de 2003. Ese día bajó un 4.10 por ciento.

Ahora bien, el impacto exacto de la crisis de los “subprimes” en el sector sigue siendo difícil de calcular.

Una filial del Crédit Agricole, Calyon, evaluó el jueves en 150 mil millones de dólares el costo total de la crisis de los “subprimes” para los inversores en todo el mundo. El presidente de la Reserva Federal estadunidense, Ben Bernanke, había estimado las pérdidas potenciales entre 50 y 100 mil millones de dólares.

Por lo que respecta a BNP Paribas, los analistas de Natixis estiman en una nota que el bloqueo de sus tres fondos “no repercutirá realmente en sus cuentas” –el grupo había obtenido más de 7 mil millones de euros de beneficios el año pasado–, aunque sí tendrá consecuencias negativas para su imagen.

Los expertos de Calyon se interrogan acerca de la magnitud del problema y estiman que se requerirán dos a tres años para que sus consecuencias sean cuantificables.

“Aunque resulte poco probable que las pérdidas relacionadas con esta crisis sean catastróficas, los mercados ignoran quién va a pagar la factura” y “pasarán dos o tres años antes de conocer las pérdidas exactas”, escribieron.