Demanda alcalde de Miami más plazo en préstamos
Unos 2 millones de familias podrían perder sus casas en EU
Miami, 19 de agosto. En el centro de Miami los autos de lujo estacionados sobre la costa se cubren de una leve capa de polvo, por la construcción de 17 torres al lado del turístico Bayside: la ciudad parece inmune al fantasma de condominios en venta por hipotecas sin pagar que golpea a otras zonas de Florida, pero en realidad no lo está.
Las casitas bajas, con paredes sin pintar o gastadas por vientos huracanados, y los condominios en venta por créditos sin liquidar, están muy cerca del centro y muestran la otra cara de Miami.
En la Pequeña Habana, en Liberty City o en la vecina Hialeah, la crisis de las hipotecas también castiga.
“Tuve que rentar mi casa a unos amigos. Ellos me dan un dinero para pagar mi hipoteca. No tenía otra salida para no entregar la casa al banco. Ahora vivo con mi madre”, relata Sandy Hernández, residente de un condominio junto al boulevar Opa Locka, en Miami Norte.
Como en vastas zonas de Miami, allí los edificios son modestos, pero prolijos. Tienen pequeños jardines a un costado con algunas flores. Por las ventanas se reconocen los apartamentos vacíos.
“Hay gran cantidad de apartamentos en venta desde el año pasado. Pero no he visto a nadie que se acerque a ver para comprar”, comenta Sandy, antes de extender la queja sobre el aumento de los impuestos a la propiedad, que “también están forzando a la gente a irse”.
Lejos del boom inmobiliario de hace unos años en Florida, las operaciones con viviendas parecen en pleno retroceso, al igual que en otros estados.
Para fin de año la situación de los créditos hipotecarios se agravará, advirtió la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos, en una carta reciente a la Reserva Federal. Cerca de 2 millones de familias estadunidenses podrían ver sus casas en peligro de remate en los próximos meses.
“La situación va a empeorar, y habrá un mayor número de familias en riesgo de no poder pagar”, dijo a la Afp el alcalde de Miami Norte, Kevin Burns, en referencia a los incrementos que tendrán que afrontar quienes tienen un préstamo hipotecario de tasa variable, considerado de riesgo (subprime).
“Por otro lado, si los condominios no se venden son un problema para la ciudad y para los vecinos. Se sabe que está vacío y en muchos casos puede servir para la actividad criminal, para aquellos que quieren robar artefactos, o lo que sea”, dijo Burns.
El alcalde sostiene que el gobierno federal tiene algo que hacer con las regulaciones hipotecarias. “Dar más plazo en los préstamos”, menciona. “Y los gobiernos locales encarar el problema y sus efectos en los vecinos. En eso estamos, trabajando con residentes que tienen una hipoteca para darles un poco de alivio y ayudarlos a que no pierdan sus casas”, dijo.