Superaron a la dupla china en trampolín de tres metros por apenas 1.5 puntos
En el último clavado Paola Espinosa y Laura Sánchez ganaron oro en la Universiada
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Laura Sánchez y Paola Espinosa, quien ayer también logró una presea de bronce, se confirman como cartas fuertes rumbo a Juegos Olímpicos
Foto: Conade
Bangkok, 18 de agosto. Las mexicanas Paola Espinosa y Laura Sánchez opacaron una vez más el dominio chino en clavados al ganar la medalla de oro en trampolín de tres metros sincronizados, en la Universiada Mundial de Bangkok, mientras de manera individual Espinosa obtuvo la presea de bronce.
Los clavados aportaron dos medallas de oro, una de plata y dos de bronce a la delegación mexicana en la justa universitaria que se realiza en Tailandia, en la cual cerró con 11 preseas.
Asimismo, Espinosa se convirtió en la máxima medallista de la delegación, al sumar dos de oro –la otra con Tatiana Ortiz en 10 metros–, una plata individual en plataforma y hoy bronce en tres metros individual, prueba que ganó la china Li Ting.
Tranquilas y concentradas en su trabajo, con buena estética y sincronía, Paola Espinosa y Laura Sánchez, también medallistas de oro en los Juegos Panamericanos de Río 2007, se desempeñaron a la altura de las máximas figuras y las superaron con un gran cierre de competencia al pasar del segundo al primer lugar en su última ejecución de dos y media vueltas adentro en escuadra, para acumular 324.30 puntos.
La dupla tricolor medallista mundial en Barcelona 2003 dejó abajo por apenas 1.5 puntos a las chinas Li Ting –campeona olímpica– y Hou Yuangyuan, quienes se conformaron con la plata al sumar 322.80. El bronce fue para las estadunidenses Amanda Millar y Christina Loukas (319.80).
“Ganar a las chinas se siente muy padre. Esperemos que en otras competencias podamos tener el mismo desempeño”, señaló la bajacaliforniana Paola Espinosa, quien entrena en México.
Laura Sánchez, estudiante en la Universidad Naciones Unidas de Xalapa, se mostró satisfecha en su primera universiada, aunque “recordé cuando Paola y yo entrenábamos juntas (en Monterrey). Ahora debe haber mayor entendimiento para ponernos de acuerdo”, comentó Sánchez Soto, y reconoció que faltó entrenamiento, pero aun así las cosas salieron, “creo que eso hace más agradable las medallas; hay que entrenar y hay que ver el camino a futuro”.