Indemnizan en EU a un jefe de la DEA obligado a renunciar
Ciudad Juárez, Chih., 18 de agosto. El gobierno de Estados Unidos indemnizó con 385 mil dólares a Sandalio González, quien fue obligado a renunciar como jefe de la oficina de la agencia federal antinarcóticos (DEA) en El Paso, Texas, tras el hallazgo, el 23 de enero de 2004, de 12 cadáveres inhumados de manera clandestina en una casa de la calle Parsioneros, en el fraccionamiento Las Acequias de Ciudad Juárez, cinco de los cuales, al menos, eran de narcotraficantes estadunidenses.
Sandalio González dejó el cargo a principios de 2005, luego de seis años al frente de la oficina regional de la DEA, tras varios enfrentamientos verbales con los jefes antidrogas en Washington, que trataron de ocultar la información sobre este caso.
La vivienda donde fue encontrada la fosa era un centro de operaciones de Humberto Santillán Tabares, uno de los principales operadores del cártel de Juárez, quien al ser detenido en El Paso informó que la organización criminal había descubierto que el Departamento de Aplicación de Leyes de Inmigración y Aduanas (ICE) tenía infiltrado en el cártel a Guillermo Ramírez Peyro, quien incluso participó en la ejecución e inhumación de las 12 personas, además de que en algunos casos transmitió por celular la tortura, interrogatorios y ejecución de los presuntos narcotraficantes, incluidos los estadunidenses.
Al conocer Sandalio González que personal del ICE dio su anuencia para matar a los narcotraficantes estadunidenses, informó a sus superiores, pero fue ignorado por éstos debido a las implicaciones políticas y económicas que conllevaba el caso (por las demandas de los familiares).
González culpó a John Gaudioso, agente especial a cargo la oficina de ICE, de proteger a un participante en las ejecuciones de narcotraficantes y le reclamó por qué no existe una explicación para que el ICE no avisara a las autoridades mexicanas sobre los hechos criminales efectuados por los delincuentes.