Habrá relación únicamente con el Congreso: PRD
La mesa de línea política del décimo congreso nacional del PRD enmendó un error que habría colocado al partido en la disyuntiva de reconocer el resultado electoral del 2 de julio de 2006, al desechar por unanimidad, y a iniciativa de Alejandro Encinas, un numeral del capítulo de autocrítica que establecía que la ausencia de Andrés Manuel López Obrador en el primer debate presidencial televisado fue capitalizada por la derecha.
Tras haber aceptado que la comisión especial encargada de redactar dicho capítulo erró al introducir esa aseveración y, por tanto, desaparecerá de la propuesta final de línea política que será avalada este domingo por el pleno del congreso, los delegados también introdujeron en el texto la propuesta de fortalecimiento del federalismo, al convalidar el respaldo a los gobiernos emanados del PRD, con objeto de mantener una relación institucional con el Congreso federal, no con los poderes de la Unión, como se había contemplado en una propuesta de Fernando Belaunzarán.
La negativa a considerar la negociación con los poderes de la Unión provino de Martí Batres y Encinas, porque "significaría reconocer tácitamente a Felipe Calderón". La asamblea se sumó a ese argumento y Belaunzarán se acercó a quienes le replicaron para señalarles: "no rompamos el consenso". Sonriente, Encinas le replicó: "no nos grillemos entre nosotros".
Así, el congreso nacional convalidará el documento de línea política, del cual se desprende como idea central el señalamiento a la elite económica y política de la derecha mexicana de impedir a toda costa, abusando de todos los medios institucionales, que el proyecto alternativo de nación encabezado por Andrés Manuel López Obrador llegara a la Presidencia de la República, al ver en peligro sus intereses. "No tenemos ninguna duda, Andrés Manuel López Obrador ganó la Presidencia, y un fraude de Estado, operado por la derecha, lo despojó, violentando la voluntad de 15 millones de mexicanos".
Tras la lectura del proyecto de línea política elaborado a instancias de la corriente Nueva Izquierda, el pleno de la asamblea aprobó por unanimidad su contenido, que al final de la jornada fue avalado por las corrientes que integran el perredismo.
En tanto, la mesa de principios y programas aprobó por unanimidad el documento base que hoy será puesto a consideración del pleno con adiciones sustanciales, como la de considerar al PRD un partido de izquierda, plural, amplio, socialista y patriótico.
Se creó el capítulo siete, que manifiesta la postura del PRD en torno al Estado laico. Luis Sánchez, secretario de la mesa, argumentó que el pleno coincidió en no manifestarse contra las religiones, pero sí impulsar la separación Estado-Iglesia. De tal forma, el criterio de los perredistas también redundó en el respeto a todas las creencias religiosas, sin distingo, no obstante, se rechazó que la católica sea la oficial.
A esto se sumó un apartado referente a impulsar la paridad en el ámbito de equidad y género. La mesa también incluyó un tema, para muchos tabú, sobre los derechos de las diferencias o preferencias sexuales: "el PRD se identifica con las luchas obreras, campesinas, populares, con el movimiento lésbico-gay, homosexuales, bisexuales, transgénero y transexual".