Nueva Izquierda evitó que "personas ajenas" al partido participen en el proceso de 2008
Sólo militantes del PRD podrán elegir a su dirigente nacional
Logran mujeres que hoy discuta el congreso paridad en asignación de candidaturas y cargos
Ampliar la imagen Jesús Ortega y Alejandro Encinas, ambos aspirantes a la presidencia nacional del PRD, durante el décimo congreso extraordinario del partido Foto: Iván Méndez/ Cuartoscuro
Ampliar la imagen Discusión en la mesa sobre línea política del PRD, en la que el acuerdo fue que la relación del partido será sólo con el Congreso y dejar claro el fraude de la derecha en la elección del 2 de julio de 2006 Foto: José Antonio López
La toma de la tribuna en la mesa donde se debatieron los documentos básicos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) abrió la puerta para que hoy, en la plenaria del décimo congreso nacional extraordinario, se debata otorgar a las mujeres 50 por ciento de los cargos en la dirigencia y las candidaturas. Al cierre de esta edición se informó que las corrientes avanzaban en un acuerdo para alcanzar 60 para hombres y 40 para mujeres.
La acción, promovida por Angélica de la Peña, integrante de Nueva Izquierda, condujo a que el grueso de las congresistas de todas las corrientes exigiera el debate, y resultara en el compromiso del principal líder de esa corriente, Jesús Ortega, por respaldar "definitivamente" la paridad.
"Como dirigente de Nueva Izquierda estoy por el 50-50, y la alternativa es que podamos encontrar una vía para avanzar periódicamente" y cumplir con ello. Con tal postura, por primera vez se concretaría una lucha sostenida por las mujeres desde hace 18 años.
Ortega convalidó la demanda con el presidente de la mesa de debate, Pablo Gómez, con objeto de dejar pasar la iniciativa y permitir, al mismo tiempo, que la corriente mayoritaria en el congreso se pronunciara por otorgar una de cada cinco candidaturas a personas menores de 30 años.
Horas después de que Nueva Izquierda aprobara, en una concertación con el Movimiento por la Democracia y Alianza Democrática Nacional, cerrar el paso a la participación de personas ajenas al sol azteca para elegir la próxima dirigencia nacional del partido -en marzo de 2008-, con el desacuerdo de Izquierda Democrática Nacional (IDN) e Izquierda Social, el tema más delicado en la discusión lo propiciaron las mujeres y su demanda de paridad.
Balanza en favor de los hombres
Tras un receso de dos horas, el senador Pablo Gómez preguntó a la asamblea si se sometería a debate modificar el inciso E del artículo 2 de los estatutos, relativo a la democracia en el partido, para permitir que cada género cuente con 50 por ciento de los órganos de dirección, representación y resolución del PRD, así como en la postulación de candidaturas, pero como nadie se inscribió para la discusión, los congresistas votaron por mantener el principio de 70-30 en favor de los hombres.
El hecho generó inconformidad de congresistas de IDN e Izquierda Social, quienes a gritos comenzaron a exigir la discusión por la igualdad de género. En ese momento ingresó al salón del hotel capitalino donde sesionan los delegados perredistas la esposa de Jesús Ortega, Angélica de la Peña, quien escuchó el reclamo una vez que se percataron de que nadie se había inscrito para debatir el tema de controversia.
De la Peña defendió la posibilidad de concretar un acuerdo entre todas las corrientes y permitir que se alcanzara por lo menos el 60-40. Después se sumó a la discusión la ex diputada Malú Micher, de Foro Nuevo Sol, para junto con Valentina Batres, de Izquierda Social, y Marisela Contreras, de IDN, sumarse a un grupo de mujeres que salió del salón para alcanzar un consenso.
En tanto, al frente del salón otro grupo de mujeres negociaba con el secretario de organización del PRD, Angel Cedillo, con objeto de reabrir el debate. Este, junto al dirigente de IDN, Héctor Bautista, negoció con el secretario general del partido, Guadalupe Acosta Naranjo, quien aceptó ir a votación libre sobre el tema, sin importar el curso que éste tomara.
La mesa continuó sometiendo a discusión otros temas durante más de una hora, y cuando se acordó la conformación del servicio nacional de garantías y se reservó para la plenaria de hoy lo relativo a la Comisión Técnica Electoral, decenas de perredistas irrumpieron para tomar la tribuna y exigir la paridad de género.
Se acordó entonces permitir el debate con dos ponentes en favor y dos en contra, como establece el reglamento del PRD, a pesar de que se inscribieron 20 delegados para intervenir. Al término de la presentación de posturas se sometió a votación la propuesta de desechar el 70-30. Para entonces, Jesús Ortega acordaba con Acosta Naranjo y René Arce el curso del voto de estos últimos, quienes finalmente asumieron la posibilidad de debatir la equidad.
Otra vez arrebataron el micrófono a Pablo Gómez
En esos momentos, y por segunda ocasión, las mujeres asaltaron la tribuna y arrebataron el micrófono a Pablo Gómez. La protesta creció con el apoyo de un grupo de jóvenes perredistas, quienes aprovecharon el momento para exigir que se integrara a uno de ellos en cada cinco candidaturas.
Tras abandonar la mesa donde las congresistas pedían "no más clubes de Tobi" y defendían, mediante cartelones, que "equidad es cuestión de neuronas, no de hormonas", se dieron a conocer los resultados: 354 por mantener el privilegio de los hombres para ocupar cargos de dirección y candidaturas, y 214 por la igualdad de género.
Se espera que hoy, en la plenaria, el debate sea ganado por las mujeres y, en consecuencia, se modifique la propuesta para que el equilibrio se acerque a la paridad, al resultar en una proporción de 60 por ciento hombres y 40 mujeres, para obtener candidaturas y posiciones en la dirigencia del partido. De tal forma, el sol azteca recompondrá su equilibrio interno.