En 1992 Rusia puso fin a esas misiones, pero nadie siguió nuestro ejemplo: Putin
Reanuda Moscú vuelos de bombarderos estratégicos en zonas patrulladas por EU
Ampliar la imagen Los presidentes Kurmanbek Bakiyev, de Kirguistán; Hu Jintao, de China; Vladimir Putin, de Rusia; Nursultán Nazarbayev, de Kazajstán; Emomali Rakhmon, de Tadjikistán, e Islam Karimov, de Uzbekistán, observan en Cherbarkul una maqueta de los ejercicios militares Misión de Paz 2007 Foto: Ap
Moscú, 17 de agosto. Quince años después de haberlos limitado a misiones esporádicas por falta de financiamiento tras el colapso de la Unión Soviética, Rusia reanudó este viernes de "forma permanente" los vuelos de sus bombarderos estratégicos (en principio, capaces de portar misiles y otro tipo de artefactos nucleares) en zonas neutrales y alejadas del país en el Pacífico, el Atlántico y el Artico, patrulladas los últimos tiempos solamente por aviones de Estados Unidos y de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
Así lo anunció el presidente Vladimir Putin, quien hoy ejerció de anfitrión de sus colegas de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), que al término de la reunión cumbre de Bishkek se trasladaron a los Urales rusos para presenciar el ejercicio militar conjunto Misión de Paz 2007.
"Desde 1992, Rusia puso fin de modo unilateral a los vuelos de su aviación estratégica en regiones apartadas. Lamentablemente no todos siguieron nuestro ejemplo y continúan los vuelos de aviones estratégicos de otros estados, lo cual crea algunos problemas para garantizar la seguridad de Rusia", explicó Putin.
Por eso, "hoy 17 de agosto, a las cero horas, de siete aeródromos militares en distintas partes de Rusia despegaron 14 bombarderos estratégicos portadores de misiles, así como varios aviones de asistencia y cisterna, en total 20 aparatos que realizarán un patrullaje estratégico durante 20 horas seguidas y en coordinación estrecha con la armada rusa", reveló el titular del Kremlin.
Al pedir la "comprensión" de sus socios (Estados Unidos y la OTAN) ante la reanudación de este tipo de vuelos, el mandatario precisó que los patrullajes "se realizarán sobre todo en zonas de intensa actividad marítima y económica de Rusia".
De hecho, Rusia nunca suspendió por completo las misiones de su aviación estratégica, aunque ciertamente en los tres lustros recientes se llevaron a cabo de manera ocasional, por lo común como parte de maniobras militares.
Desde hace algunas semanas, y como anticipo del anuncio hecho por Putin, bombarderos estratégicos rusos fueron detectados por radares noruegos en el Mar del Norte y luego efectuaron un desafiante vuelo cerca de la isla Guam, importante base militar de Estados Unidos en el Pacífico occidental, acompañados de cazas de la OTAN. También participaron hace unos días en ejercicios de lanzamiento de misiles de crucero en el Polo Norte y los océanos Pacífico y Atlántico.
A partir de ahora, de acuerdo con el mandatario ruso, "este tipo de misiones se realizarán de manera regular y tendrán un carácter estratégico".
Mientras los expertos militares tratan de dilucidar el alcance de la medida y, en ese sentido, cómo se puede compaginar la reanudación de vuelos de "forma permanente" (las 24 horas) con misiones de "manera regular" (¿una vez por semana, cada 15 días, un mes sí y otro no?), Estados Unidos reaccionó con cierta indiferencia.
"Es una decisión que corresponde tomar a ellos; es interesante", comentó sin más el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.
Entre tanto, las maniobras conjuntas de los ejércitos de la OCS -esencialmente los de Rusia y China-, en el polígono de Chebarkul, región de Cheliabinsk, transcurrieron como fueron concebidas: como un gran espectáculo que supuso cinco días de intensos ensayos para afinar hasta el último detalle y no fallar a la hora del estreno para seis espectadores de lujo -los jefes de Estado de los países miembros- y sus invitados especiales.
Más de 7 mil 500 soldados, apoyados por decenas de aviones y helicópteros de combate, misiles y artillería pesada, tanques y carros blindados, hicieron polvo (en sentido figurado) a "mil terroristas convencionales", que se supone habrían realizado una incursión armada en el territorio de un país centroasiático.
Al mismo tiempo, esta exhibición de poderío bélico puso de relieve no una fisura al interior de la OCS, pero sí cierta rivalidad por el liderazgo militar que, cuando se intensifique la disputa por el control de los hidrocarburos de la región, puede enfrentar a Rusia con China.
El ejército chino, paradójicamente pertrechado con lo mejor del armamento ruso, hizo en Cherbakul una demostración impecable que analistas interpretan como mensaje de que en lo militar, y no se diga en lo económico, China no parece dispuesta a jugar un papel de comparsa de nadie.