Danza acuática con precisión de reloj
La selección rusa de nado sincronizado muestra en México su calidad de talla mundial
Llevadas por el cadencioso ritmo de la pieza Moliendo café, las integrantes de la selección rusa de nado sincronizado ejecutaron sus danzas acuáticas con estricta exactitud.
El octeto de nadadoras sólo entrenó una rutina competitiva y el resto del tiempo se dedicó a las que bien podrían considerarse comerciales, ensayadas para exhibirlas en presentaciones que brindan en diferentes escenarios privados.
Ante la atenta mirada y exigente dirección de la entrenadora auxiliar Elena Gryzunova, las ocho ondinas desfilan una tras otra abriendo y cerrando los brazos con elegancia, haciendo medios giros de cabeza como robots, para dividirse en dos grupos que forman un remolino que sólo permite ver una de sus piernas fuera del agua, en la posición conocida como flamingo.
La partitura las va conduciendo a rutinas distintas, ejecutadas de forma casi idéntica, mostrando figuras propias del ballet, a veces, y otras de movimientos gimnásticos, como si caminaran sobre la superficie del agua cuando entre siete levantan a una de ellas como estatua viviente.
Sus cuerpos, en tensión permanente, muestran apenas los músculos. Nadan de espalda impulsadas por las palmas de las manos, cambian de posición con un giro, se sumergen y salen a la superficie con un explosivo movimiento que, sin embargo, no las hace perder la sonrisa.
La música se detiene y empiezan de nuevo. Se divierten, comentan entre ellas, se corrigen en armonía porque trabajan en equipo, gracias a lo cual son la máxima expresión del orbe en esa disciplina, esfuerzo unido que las ha llevado a conquistar medallas olímpicas y mundiales.
Obviamente las rusas entrenan con ahínco, pero no muestran las rutinas con las que piensan competir en la cita olímpica de Pekín 2008, porque ese es un trabajo que se reservan para las prácticas en privado.
A su lado, las mexicanas entrenan supervisadas por la rusa Olga Aseeva, y luego por su auxiliar Ariadna Medina, primero en movimientos ya asimilados, para luego pasar a las rutinas que repiten en varias ocasiones hasta lograr una completa unidad de movimientos.
Las nacionales, apuntó Medina, esperan aprender de las mejores del orbe en la clínica que se impartirá en Acapulco la próxima semana. Mientras, este sábado las rusas darán una exhibición en la alberca del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, a las 19:30 horas.