El tenor celebrará 25 años de trayectoria con una gala en Bellas Artes, el jueves 23

En la ópera, la exigencia artística pura se ha deteriorado, dice Ramón Vargas

Por tradición, los cantantes latinoamericanos del género somos muy expresivos, señala

Insiste en la necesidad de crear un fideicomiso para apoyar el bel canto en el país

FABIOLA PALAPA QUIJAS

Para Ramón Vargas, uno de los tenores más prestigiados en la actualidad, el éxito de los cantantes latinoamericanos de ópera se debe a que son más expresivos en el escenario y logran transmitir mejor al público emociones y pasiones.

''Los latinoamericanos tenemos gran capacidad de comunicación, somos personas muy expresivas y el arte busca comunicación mediante una forma estética. Cuando se escucha música barroca es bonita y los intérpretes no tienen otra cosa que cantar bonito, pero cuando se requiere interpretar una canción mexicana o un tango, hay que comunicar de manera rápida y espontánea para que las personas se conmuevan y la sientan, y eso lo tenemos nosotros por tradición."

El intérprete del bel canto, quien reside en Suiza, regresa a México para celebrar sus 25 años de trayectoria con una gala el 23 de agosto en el Palacio de Bellas Artes, en la que compartirá el escenario con la soprano Ainhoa Arteta, el barítono Manuel Lanza, el tenor Arturo Chacón y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, dirigida por Ricardo Frizza.

El tenor mexicano -quien debutó en el Palacio de Bellas Artes en 1983- aseguró que las exigencias en el mundo operístico han cambiado. ''Ahora se busca que el cantante sea bueno en el escenario y debe ser creíble su interpretación. Es difícil porque no hay un muchacho de 20 años que pueda cantar como un Romeo o una soprano de 16 años que pueda ser Julieta.

''Se ha deteriorado la exigencia artística pura y se tiene que replantear la ópera en general. Tendría que ser más de educación para darle a la gente la oportunidad de discernir entre un cantante que no sea bonito, sino que cante bien."

Concierto altruista, en octubre

Ramón Vargas reiteró que la ópera en México requiere un fideicomiso para que sea independiente de los vaivenes sexenales y el presupuesto. ''Es una problemática bastante seria y con la situación del país, el último punto en todas las necesidades para dar recursos es la ópera, porque primero tienen otras prioridades.

''Esto no puede ser así, quizá la iniciativa privada pueda aportar recursos que sean deducibles de impuestos. Nos falta dinero y la ópera es el juego que contiene todos los juegos: tiene orquesta, coro, teatro, director; es muy amplia y necesitamos hacer algo muy importante."

A lo largo de 25 años, el tenor ha comprendido que ''a la voz no se le manda y no se le puede controlar", por eso en algunas ocasiones ha renunciado a cantar Tosca o Carmen, para no arruinarse la voz.

''Hay que tener la humildad para decir me regreso y buscarle por otro lado. La experiencia te hace cambiar ciertas perspectivas, porque si no sabes cantar bien y tu técnica no está fortalecida se van a dar cuenta y el teatro es cruel. Mientras cantas bien te invitan, y si no, muchas gracias y traen a otro."

Asimismo, expresó que ''lo que hace la calidad de un canto no es sólo la belleza del timbre, el talento natural o la técnica, sino lo que lleva uno adentro: vivencias, creencias, entorno cultural, social y familiar. Todo esto influye en lo que caracteriza el arte de un intérprete".

El tenor anunció que el próximo 25 de octubre ofrecerá un concierto en Bellas Artes a beneficio de las fundación Comparte Vida, que apoya donaciones de médula ósea para enfermos de cáncer, y del Fondo Memorial Eduardo Vargas, el cual ayuda a niños con parálisis cerebral en México.

La Gala Ramón Vargas, vigésimo quinto aniversario, que incluye duetos de Romeo y Julieta, se realizará el 23 de agosto a las 20 horas en el Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez y Eje Central).