Los pobres, más propensos a males mentales: experta
Se triplica entre migrantes riesgo de padecer depresión y ansiedad
Los mexicanos que emigran a Estados Unidos en busca de oportunidades de empleo tienen tres veces más riesgos de sufrir síntomas de depresión y ansiedad, así como mayor probabilidad de padecer algún trastorno mental, advirtió la directora de Investigación Epidemiológica y Social del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, María Elena Medina-Mora, y agregó que también aumenta la propensión al consumo de alcohol y drogas.
Al dictar la conferencia magistral Impacto de la migración internacional en la salud mental y las adicciones, en el Colegio Nacional, del cual es integrante desde 2006, la especialista en sicología destacó que las personas marginadas (la pobreza es una de las principales razones de emigración al país vecino) tienen mayor tendencia a padecer enfermedades mentales.
Las carencias económicas de esas personas -lo cual incluye, entre otros aspectos, el desempleo y la falta de servicios- duplican el riesgo de que sufran depresión y ansiedad, síntomas que se agravan cuando se ven obligadas a abandonar su país.
De hecho, "la migración predijo la aparición subsecuente de la ansiedad y la depresión", aseveró.
Acerca del consumo de drogas comentó que aun cuando en México han crecido los índices, particularmente de 1997 a 2006, en Estados Unidos hay mayor disponibilidad de sustancias tóxicas, por lo cual hombres y mujeres que se establecen en ese país "presentan mayor abuso en el consumo de sustancias tóxicas en relación con sus familias y quienes no emigran".
Sobre los niveles de ingesta de alcohol, refirió que en la nación vecina los hombres consumen unas siete veces más que en México. Sin embargo, los bebedores sufren aquí mayores consecuencias en la salud que en Estados Unidos, donde las reglas que regulan ese consumo son más estrictas.
Otras desventaja para los migrantes es que tienen poco acceso a los servicios sanitarios, tanto en su país de origen como al que llegan a residir; por tanto, el deterioro de su salud es mayor.
Tras hacer una comparación estadística entre los mexicanos y los hijos de connacionales nacidos en Estados Unidos, comentó que en ese país los migrantes corren mayor riesgo de enfermar.
Por otro lado, llegan a una nación en donde las enfermedades mentales representan el doble de las incidencias que se registran en México.
En suma, en la nación vecina aumenta el peligro de que los connacionales contraigan enfermedades.