Si prosiguen deportaciones, pronto habrá repercusiones visibles aquí, alertan
Mexicanos en EU exigen cesar redadas
Para septiembre se habrán realizado más de 230 mil expulsiones, cifra récord, aseguran
Organizaciones de migrantes y jornaleros en Estados Unidos exigieron al gobierno de ese país cesar las redadas contra los trabajadores indocumentados, pues se estima que en septiembre próximo -cuando termina el año fiscal 2007 en ese país- serán rebasadas las 230 mil deportaciones, cifra récord en expulsiones.
En tanto, líderes de otras agrupaciones solicitaron -por medio de misivas- a los líderes de las bancadas en el Congreso mexicano ayuda para resolver los problemas que originan las redadas antinmigrantes y las deportaciones masivas, pues miles de connacionales expulsados son dejados en la frontera norte de México.
Tras el fracaso en el Congreso estadunidense de discutir y aprobar una reforma de las leyes migratorias, autoridades federales y locales del país vecino han intensificado las redadas antinmigrantes.
En ese contexto, legislaturas locales de Estados Unidos aprobaron más de un centenar de medidas antinmigratorias, entre las cuales destacan sanciones económicas a empresarios que den trabajo a indocumentados, así como a caseros que les renten viviendas. También ordenaron restricciones en el envío de remesas y se limitó la aceptación de la matrícula consular.
Asimismo, existen versiones de que el Departamento de Seguridad Interior analiza nuevas sanciones para los empleadores cuando las autoridades detecten que el nombre o el número de Seguridad Social de un empleado sean falsos.
El castigo puede ser una multa hasta de 10 mil dólares por trabajador contratado sin documentos.
La solicitud de frenar las redadas fue lanzada por la Organización Nacional de Jornaleros de Estados Unidos, que apenas la semana pasada realizó su convención nacional, en la que participaron unos 200 delegados de todo el país, en representación de más de 120 mil personas. La petición fue respaldada por la AFL-CIO, el sindicato más grande de la nación vecina.
En tanto, en la petición a los legisladores mexicanos, organizaciones como el Consejo Hispano de Chicago, el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales, de Fresno, California, y el Centro de Estudios Sobre la Movilidad Humana y Desarrollo Sustentable, de Tucson, Arizona, precisaron que en la frontera mexicana no se están abriendo albergues que den comida y abrigo a miles de migrantes expulsados, lo cual agrava ya su difícil situación.
Subrayaron que las deportaciones masivas tiene un enorme impacto, que las autoridades aún no han comprendido, pues de continuar el actual ritmo muy pronto habrá repercusiones visibles en territorio mexicano.
Advirtieron que el monto de las remesas disminuirá y cada vez habrá más personas que demanden empleos y servicios por parte de los indocumentados que regresan a México y de los que decidan ya no irse a Estados Unidos.
Por otra parte, a cinco semanas de haberse puesto en práctica el Programa Repatriación Voluntaria 2007, casi 8 mil connacionales han desistido de su intento de ingresar en Estados Unidos tras producirse temperaturas superiores a 40 grados centígrados en la franja del desierto entre Sonora y Arizona. El propósito de este esquema -que se pone en marcha desde hace cuatro años en la temporada más calurosa- es salvar vidas de migrantes.
Las entidades con más repatriados hasta ahora son Veracruz, Puebla, Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Distrito Federal. El programa, con vigencia de tres meses, cuenta con el apoyo de elementos de los grupos Beta, que están presentes durante las entrevistas a los migrantes y, en caso necesario, brindan atención médica.