El ozono y las micropartículas reducen la función pulmonar, según estudio
Menores de 12 años, los más afectados por la contaminación en el DF: expertos
Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) aseguraron que la contaminación atmosférica generada por ozono, dióxido de nitrógeno y micropartículas aún puede considerarse factor de riesgo para la salud, en particular en los menores de 12 años, quienes pueden ver disminuida su función pulmonar, lo que consideraron “preocupante, en particular si se trata de un efecto en niños sanos”.
En conferencia de prensa para dar a conocer los resultados de un estudio en torno al efecto que ocasiona en los menores la exposición prolongada a contaminantes atmosféricos en la capital del país, difundido previamente en Estados Unidos por medio de la revista Sociedad Torácica Americana, Mario Henry Rodríguez, director general del INSP, afirmó que los resultados obtenidos revelan que pese a los esfuerzos por reducir la contaminación atmosférica en el Distrito Federal “aún hay mucho qué hacer”.
Agregó que tras difundirse los resultados de la investigación, realizada con apoyo de diversas instituciones públicas, como el Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología y la Secretaría de Salud, es necesario continuar “estimulando las medidas necesarias para contrarrestar los efectos nocivos de la contaminación, que involucra, sin duda, el trabajo y la decisión de las autoridades federales y locales, pero también de la ciudadanía”.
Rosalba Rojas-Martínez, directora de estadística del INSP, y quien encabezó el equipo de especialistas que participó en la investigación realizada de 1996 a 2002, que consistió en monitorear a 3 mil 170 alumnos de 39 escuelas primarias en distintas zonas de la ciudad de México, señaló que el crecimiento de la función pulmonar en los menores afectados se redujo hasta 1 por ciento anual, aunque destacó que de haber mejorado las condiciones atmosféricas en la capital del país en años recientes, “creemos que los efectos también serán menores, pero sería necesario un nuevo monitoreo para constatar los resultados”.
Tras un llamado a los padres de familia a no caer en pánico, Rogelio Pérez-Padilla y Teresa Fortoul, integrantes del equipo de investigadores que realizaron el estudio, aseguraron que si bien la magnitud del riesgo puede ser “preocupante, no significa que todos debemos salir de la ciudad de México mañana mismo; constatar que la contaminación atmosférica puede afectar a niños sanos nos debería llevar a sumarnos a cualquier acción que permita mejorar la calidad del aire”. Dijeron que el estudio aportó datos relevantes sobre el efecto que genera la exposición prolongada a la contaminación, e insistieron en que la “generamos todos, en particular con los automóviles”.
Señalaron que los efectos negativos en el crecimiento de la función pulmonar detectada en los menores puede generar diversos padecimientos, en particular el llamado envejecimiento pulmonar, que “en las personas que desde niños vieron afectada su capacidad en esa área, este proceso puede empezar en condiciones más desventajosas”.