Considera la liberación de todos los secuestrados
Presenta el gobierno colombiano un "acuerdo base" de paz con el ELN
Santafé de Bogotá, 14 de agosto. El gobierno de Colombia presentó este martes lo que llamó un "acuerdo base" de paz con el Ejército de Liberación Naconal (ELN), la segunda mayor guerrilla izquierdista del país, que considera la liberación inmediata de todos los secuestrados y la posibilidad de que los insurgentes se reúnan en el exterior.
La propuesta será presentada en una reunión programada para el 20 de agosto en La Habana ante líderes del ELN, con el que se han entablado rondas exploratorias para definir los aspectos que contendría una mesa de negociación para la paz.
Desde finales de 2005 los insurgentes y el gobierno del presidente Alvaro Uribe han sostenido seis rondas de conversaciones en La Habana, en un intento por avanzar en una negociación formal para sacar al grupo rebelde de un conflicto armado de más de cuatro décadas.
"El gobierno nacional está dispuesto a firmar de manera inmediata el 'acuerdo base' con el ELN para que esto nos impulse hacia un acuerdo definitivo", dijo el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, a periodistas. "El primer paso es la liberación de todos los secuestrados en poder de esa guerrilla", agregó.
El gobierno propuso un plazo de dos meses para perfeccionar los mecanismos de verificación y escoger una o varias zonas del país para reunir a los insurgentes e identificarlos.
"Si los miembros del ELN no se quieren concentrar e identificarse en un lugar de Colombia, existe la posibilidad de que lo hagan en otro país donde tendrán todas las condiciones de seguridad y podrán contribuir al avance de la paz", agregó.
El anuncio oficial se dio a conocer casi dos semanas después que Pablo Beltrán, un importante líder del ELN que cuenta con unos 5 mil combatientes, reconoció que el secuestro deslegitima su lucha revolucionaria, por lo que analiza la posibilidad de dejarlo como fuente de financiamiento.
Beltrán negó cifras del gobierno y de las fuerzas armadas según las cuales la organización mantiene secuestradas a unas 560 personas.
Restrepo dijo que lo importante es que los miembros del ELN se sientan tranquilos y que por el hecho de silenciar sus armas no sientan que sus vidas corren peligro, por lo que se necesita un mecanismo de verificación claro y transparente.
De su lado, el ex vicepresidente venezolano José Vicente Rangel ratificó que el jefe paramilitar colombiano Vicente Castaño fue muerto en un enfrentamiento con una "fuerza irregular colombiana" y no descartó que el crimen se haya debido a un "ajuste de cuentas" entre organizaciones ilegales.
Precisó que el asesinato ocurrió en el estado venezolano de Zulia, y no descartó que Vicente Castaño haya corrido la misma suerte que su hermano Carlos, fundador de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), asesinado por sus compañeros.
El ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, rechazó la versión y dijo que que los rumores que circulan sobre su muerte son "una cortina de humo para que la presión sobre su búsqueda disminuya".
A su vez, el senador Gustavo Petro, una de las figuras más connotadas del opositor Polo Democrático, denunció nuevos vínculos de dirigentes políticos regionales de Colombia con jefes de las AUC. "Hablamos de un pacto entre políticos santandereanos (oriundos del departamento de Santander, este) y paramilitares. Quien tiene la obligación de decirlo a la opinión pública es el que la dirigió, Ernesto Baéz" (el desmovilizado jefe político de las AUC), dijo.
Citó al senador Luis Humberto Gil como uno de los asistentes a esa reunión. Gil rechazó lo dicho por Petro y retó al senador a comprobar sus afirmaciones.