Una directiva amplia con autoridad moral, entre las metas del décimo congreso
Se propone el PRD formar un comité político nacional para encarar el futuro
Ojalá que la reunión no sea una disputa por la franquicia López Obrador: Guadalupe Chavira
Ampliar la imagen El presidente del CEN del PRD, Leonel Cota, ofreció ayer en sus oficinas una conferencia de prensa para hablar sobre el proximo congreso del sol azteca Foto: Guillermo Sologuren
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) se apresta a concretar cambios que le permitan contar con una dirección amplia y con autoridad moral, mediante la formación de un comité político nacional, durante su décimo Congreso Nacional Extraordinario -del 16 al 19 de agosto-, que marcaría la desaparición del Comité Ejecutivo Nacional.
La discusión pendiente es definir los espacios que se asignarán, dentro de esta instancia, a las corrientes internas del partido. El planteamiento inicial -elaborado por Movimiento por la Democracia- contempla la participación de gobernadores, ex presidentes y presidente actual del PRD, así como el secretario general, coordinadores parlamentarios y presidente de la República, en el supuesto de que algún perredista obtenga ese cargo.
Dirigentes de Movimiento por la Democracia, en conferencia de prensa, asentaron que el PRD requiere un proyecto integral de reforma estatutaria y transformación, para definir el papel a seguir en el entorno nacional.
El senador Pablo Gómez señaló que no esperan más allá de una participación del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador -durante la inauguración del encuentro- para conocer sus propuestas en torno a los cambios que deben desarrollar los casi mil 700 congresistas que definirán la línea política del PRD.
Sin embargo, Guadalupe Chavira, su compañera de corriente, se pronunció por que el congreso no se convierta en una disputa por la "franquicia López Obrador", sino por una discusión de ideas.
Alfonso Ramírez Cuellar, en tanto, sostuvo que el gran reto es la regulación de las corrientes que conforman el PRD, "que ya han alcanzado su grado determinante en el partido".
Indicó que esas congregaciones requieren ser sujeto del "derecho público como agrupamientos internos, y apostar a una acción mucho más decidida y radical para convocar a cambios nacionales".
El problema fundamental es que debemos "salir (del Congreso) con una actitud beligerante, radical, de amplio apoyo a los movimientos populares, para convocar a la población a luchar por el cambio nacional. La inercia no es nuestra mejor consejera ni es a lo que apostamos", sostuvo.
Pablo Gómez subrayó la importancia de contar con el comité político nacional y analizar, en el congreso, "hasta dónde están obligados los gobernadores (perredistas) a obedecer las decisiones del partido, someterse a ellas, lo mismo que los grupos parlamentarios".
Insistió que es necesario ratificar que el PRD reconoce que Felipe Calderón ocupa la Presidencia de la República, pero como jefe del Ejecutivo "ilegítimo", y que el perredismo requiere cambios para conducirse en el entorno nacional, mediante el impulso de reformas.
Expresó Gómez que si bien López Obrador, como delegado, está "obligado" a participar en el congreso, no lo está para hablar. Aclaró que como la figura principal del partido es importante escuchar su posición para que ésta sea parte del debate, "pero ello -acotó el legislador- no significa que el ex candidato presidencial nos marque, con su mensaje inaugural, la línea política que ha de seguir el PRD".