Niega que haya estado de sitio en Nacozari y Cananea
El SNTMMSRM no permite que se dé una solución al conflicto: Bours
Hermosillo, Son., 14 de agosto. El gobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo, desestimó la acusación que hicieron trabajadores afines al dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), Napoleón Gómez Urrutia, en el sentido de que dos de sus compañeros habían sido torturados por policías estatales.
"Ahora los patos le tiran a las escopetas, ahora resulta que viene de allá para acá", expresó el mandatario al ser cuestionado sobre la queja que interpuso el SNTMMSRM en su contra ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la amenaza de que presentarán una solicitud de juicio político en el Congreso de la Unión.
Bours Castelo acusó al sindicato de complicar el panorama en la región y no permitir encontrar una solución al conflicto. "Ellos (mineros detenidos en Nacozari) manifiestan que el sindicato nacional les ofreció la reinstalación en sus puestos de trabajo y que ese es el motivo por el que están presentes en el estado", puntualizó.
Recordó que alrededor de 100 policías estatales se enviaron a Nacozari y Cananea para reforzar las acciones preventivas ante el paro de labores en minas de Grupo México y la llegada de camiones con personas de otros lugares del país.
"No tenemos ningún estado de sitio en Nacozari ni en Cananea. Hay una mayor presencia de la fuerza pública estatal, como debe haber en estas circunstancias básicamente en función preventiva, como una cuestión adicional", reiteró.
Agregó que puede presumirse que la presencia de integrantes del sindicato nacional en ambas pequeñas ciudades es para ejercer algún tipo de presión, pero es algo que se supone y no se sabe a ciencia cierta.
Por su parte, el procurador de Justicia de Sonora, Abel Murrieta Gutiérrez, señaló que un grupo de hombres encapuchados y armados amenazó a policías del municipio de Cananea, por motivos que aún no están claros y que investigan las autoridades estatales.
Por las calles de Cananea y Nacozari, las actividades de la población siguen de manera casi normal, con la diferencia de que ahora se aprecia una mayor presencia policiaca, así como elementos del Ejército.