Según familiares de los trabajadores otros 12 fueron detenidos; Bours dice que son 6

Al menos 20 mineros desaparecieron durante los altercados en Nacozari

Informan que todos los arrestados pertenecen al grupo de Napoleón Gómez Urrutia

ULISES GUTIERREZ R.

Nacozari de García, Sonora, 13 de agosto. Al menos 12 personas fueron detenidas y 20 están en calidad de desaparecidas, luego del enfrentamiento -que dejó como saldo un muerto- entre seguidores del dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMM), Napoleón Gómez Urrutia, y disidentes de la organización sindical, ocurrido en esta localidad la noche del sábado anterior, aseguraron familiares de los arrestados.

Por su parte, el secretario del ayuntamiento perredista de Nacozari, José Dolores Yocupicio, sostuvo que el municipio se encuentra en calma y que la mayoría de quienes pretendieron tomar a la mina La Caridad no eran vecinos de la localidad.

"El enfrentamiento realmente no fue entre mineros locales, ya que los que intentaban tomar la mina eran más que nada personas que vienen de otros estados, si acaso eran unos 10 de aquí de Nacozari en el grupo que se estima era de entre 40 y 60, contra algo así como 200 que estaban en la mina", señaló.

Manifestó que el trabajo que brinda la mina es fundamental para la economía de la localidad, ya que 3 mil personas tienen empleos directos e indirectos relacionados con La Caridad.

Entrevistados ante las oficinas del Ministerio Público en Nacozari, 15 personas, la mayoría esposas de ex mineros, sostuvieron que en los separos de la policía estatal hay cuando menos 12 detenidos.

"Luego del enfrentamiento fueron a buscar a todos hasta nuestras casas, a todos los que intentaron tomar la mina; nosotros lo que queremos es que sean parejos, también que detengan a los que estaban adentro de la mina y que fueron quienes mataron a Reynaldo Hernández González", dijo la cónyuge de uno de los mineros aprehendidos.

Entre los desaparecidos figuraron ex mineros que buscaban ser reinstalados en la mina La Caridad, luego de haber sido liquidados a mediados de 2006 por un conflicto laboral con Grupo México. Los familiares de estas personas dijeron esperar que los desaparecidos se oculten en las montañas de la región.

Por su parte, una sobrina del ex minero Reynaldo Hernández, quien al igual que los demás parientes pidió anonimato, dijo no haber podido ver el cuerpo de su tío, de quien sólo sabe que murió por golpes con piedras y palos. Agregó que su familia esperaba que la noche de este lunes se les entregara el cadáver en Hermosillo, donde se realizó la autopsia de ley.

Por lo pronto, la mina La Caridad, del Grupo México, interpuso una denuncia por intento de despojo y lesiones, supuestos delitos por los que los ex mineros están detenidos.

A su vez, el hermano de uno de los mineros que la madrugada del domingo intentó entrar a la mina por la fuerza, habló con La Jornada: "Le dije a mi hermano que se salga de eso: nomás les están lavando la cabeza. El sábado en la noche los juntaron y les dijeron que venía gente de Cananea a apoyarlos a la toma de la mina La Caridad, pero a la hora de la hora se fueron ellos solos (los ex trabajadores); imagínense, eran apenas eran como 60 contra 200 de los mineros que venían saliendo del turno de adentro de la mina: aquello fue una golpiza y fue un milagro que nomás hubiera un muerto", dijo.

Sólo 6 detenidos, según Bours Castelo

En Hermosillo, el gobernador Eduardo Bours Castelo afirmó que la policía estatal detuvo a seis personas tras el zafarrancho en Nacozari, pero la investigación sigue y "dentro de unos días" se presentarán los avances de las pesquisas. "Están seis personas presentadas, incluyendo a las dos gentes que trasladaban el cadáver de esta persona (Reynaldo Hernández)", dijo.

Agregó que su administración estará atenta a la posible llegada de mineros napistas a la zona del conflicto, así como mineros de Estados Unidos y Canadá, que ofrecieron proporcionar apoyo humanitario a sus colegas mexicanos, y no participar en el conflicto laboral.

El mandatario dijo que hay calma en Cananea y Nacozari, y negó que sean pueblos sitiados por las fuerzas policiacas, que están presentes para garantizar el orden, pero no afectan la vida diaria en esos municipios.

"Los policías están ahí para garantizar la tranquilidad en la población, no para participar en el conflicto sindical: en ése ni nos hemos metido ni nos vamos a meter, eso es del orden laboral", dijo el gobernador de Sonora.