Si tiene pruebas de su relación consanguínea con integrantes del EPR, "que las presente"

Exigen al gobierno federal que cesen las amenazas contra la familia Cerezo

Advierten que no cejarán en su lucha por la promoción de los derechos humanos

EMIR OLIVARES ALONSO

Integrantes de la familia Cerezo Contreras exigieron al Estado mexicano que cese las amenazas en su contra; que se apegue a derecho en el proceso en contra de los dos hermanos detenidos en el penal de máxima seguridad del Altiplano; que mejore la condiciones penitenciarias de esa cárcel, y que si en verdad tiene informes de que están relacionados de manera familiar con uno de los desaparecidos del Ejército Popular Revolucionario (EPR), "lo hagan público oficialmente".

Al cumplirse seis años de la detención de tres de los hermanos (dos de ellos, Antonio y Héctor, aún en prisión), el Comité Cerezo demandó poner fin a la "persecución" de que han sido objeto por parte de las autoridades federales, pues aseguraron que el 26 de junio recibieron amenazas vía correo electrónico y a un teléfono móvil.

Señalaron que los intentos por relacionarlos de manera "consanguínea" con integrantes del EPR es una maniobra de las autoridades federales para "aislar y criminalizar nuestro trabajo de defensa y promoción de los derechos humanos", por lo que, agregaron, tras los atentados de la organización insurgente para exigir la presentación con vida de dos de sus miembros presuntamente desaparecidos en mayo pasado, quienes forman parte del Comité Cerezo y los dos hermanos presos "estamos en serio peligro".

Alejandro Cerezo, quien estuvo preso junto a sus hermanos por casi cuatro años y quien fue exonerado de los delitos que se le imputaban (por su presunta participación en las explosiones en tres sucursales bancarias), aseguró: "sólo somos rehenes del Estado mexicano; a pesar de todas las vicisitudes que hemos pasado desde el 13 de agosto de 2001, creíamos ingenuamente que restaba esperar al año y seis meses que faltan para que nuestros hermanos Antonio y Héctor cumplan una injusta condena y pudiéramos juntos y en libertad rehacer nuestras vidas, retomar nuestros estudios universitarios, nuestros planes y objetivos que hemos trazado para nuestro futuro. Ahora es realmente improbable, en resumen, vivir, por sentirnos acosados, vigilados y amenazados por el Estado mexicano".

Alejandro recordó que sus hermanos sólo podrían salir del penal de máxima seguridad antes de que se cumpla su sentencia si el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón, promueve ante el Congreso de la Unión una ley de amnistía, lo cual no cree que suceda.

"No hay posibilidad de amnistía, porque este gobierno ha exacerbado los métodos de represión y ha vuelto a la guerra sucia", dijo. Pese a ello, agregó que no cejarán en su trabajo por la defensa de los derechos humanos, ni su solidaridad y acompañamiento a presos políticos en todo el país.

Recordó que él y sus hermanos fueron víctimas de tortura y malos tratos en el momento de su detención y durante su reclusión en el penal del Altiplano. "Poco a poco nos fuimos dando cuenta del manejo discursivo que el Estado mexicano realizaba del caso Cerezo; era utilizarnos como rehenes, como una simple carnada en su guerra contra los grupos insurgentes".

Por ello, el Comité Cerezo exigió a las autoridades federales que se les reconozca como una organización de derechos humanos, que cesen las amenazas y la persecución en contra de sus integrantes.