El defensa José Rivas hizo el harakiri a los Tigres del Tolo Gallego
Triunfo del Cruz Azul con un autogol en desangelado partido
El paraguayo Cristian Riveros festejó como si él hubiera anotado
El técnico del cuadro visitante advirtió que hará cambios por los yerros
Chelito se queda, sentenció De la Torre
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Los argentinos Américo Gallego y César Delgado bromean, aunque el primero perdió en la cancha del estadio Azul y al Chelito le frustran fichaje
Foto: Ap
Cruz Azul fue el menos peor. En la gris y lluviosa tarde de ayer La Máquina se llevó la victoria por 1-0 sobre Tigres gracias a una confusa jugada en la cual el paraguayo Cristian Riveros se lanzó en loca carrera para festejar su supuesto gol; en realidad fue el defensa felino José Rivas quien encajó el esférico en su propia meta.
Fue un duelo de los llamados de seis puntos, pues ambos figuran en el grupo tres; La Máquina subió a la cima con tres unidades, mientras Tigres se quedó con una.
La afición cementera no respondió como se esperaba, no hubo lleno en el estadio Azul a pesar de que la directiva hizo "día del aficionado".
Pese a todo, el ambiente intentó ser de fiesta, con papel picado por los aires, a media cancha el letrero: "Gracias por todo tu apoyo", dedicado al público, y un vistoso ingreso de los jugadores locales al campo. Sin embargo, poco a poco se pusieron a tono con el clima para congelar el entusiasmo de la gente.
El único jugador rescatable del cuadro cementero fue César Villaluz, quien al minuto cinco dio pase al Chelito Delgado que disparó sin imaginación ante el atento Cirilo Saucedo. Luego el propio Villaluz intentó sorprender con una media vuelta, pero desde ahí quedó claro que el hombre estandarte de los norteños sería el guardameta.
El Chelito anduvo cayéndose hasta que le trajeron los botines antiderrapantes. Llegaron instantes de rispidez, Israel López tuvo roces con Guillermo Marino y Gerardo Torrado no fue menos a la hora de hacer sentir la dureza del medio campo celeste.
El partido era de mala calidad, más aún tras la falla increíble de Miguel Sabah, quien desaprovechó un error del defensa Rivas al obsequiarle el esférico en la salida, el atacante local encaró a Saucedo, pero careció de habilidad e inteligencia para vencerlo.
La rechifla rumbo al descanso fue merecida. Para el complemento Walter Gaitán echó un disparo al costado derecho, posteriormente Sebastián Abreu soltó un calcetinazo fácil para Oscar Conejo Pérez, quien prácticamente fue un espectador más.
Al minuto 57 cayó la anotación. Chelito avanzó con balón controlado en medio hasta de cinco rivales, cedió para Villaluz, quien sacó un centro que buscaron rematar Sabah y Riveros, pero fue el defensa Rivas quien acabó cometiendo autogol.
Con el marcador en contra, Américo Gallego, estratega visitante, comenzó a realizar cambios, metió a Emmanuel Cerda, Jaime Lozano y Juan Pablo García. En el banquillo contrario Sergio Markarián respondió con los ingresos de Gerardo Lugo, Luis Orozco y Gabino Velasco, pero la gente se divirtió más abucheando al Kikín Fonseca a cada contacto con la pelota.
Markarián se declaró satisfecho por su primera victoria, pero admitió que falta anotar más goles. Ponderó la actuación de los paraguayos Carlos Bonet, quien más bien pasó desapercibido, y de Riveros, al que adjudicó el gol. Gallego amenazó con empezar a rotar a su plantel tras las fallas de los delanteros, lo cual determinará el miércoles.
El Tolo reconoció que le urge un triunfo, "contra Toluca buscaremos ganar sí o sí", pese al aprecio que siente por su ex equipo. "Esto recién empieza. La realidad se verá a mitad del torneo", sostuvo. A su vez, el directivo Eduardo de la Torre reveló que este sábado dialogó con el representante de Delgado y sentenció: "César se queda. No va al Olympiakos".