Expone parte de su colección en la muestra La disciplina gráfica, en Guanajuato
Sorprende que en México no se aprecie el grabado: Jesús Barrón
Busco que la gente sepa que existen otras opciones para tener obras de arte, señala
Ampliar la imagen Las vistas, obra de Leonora Carrington, que forma parte de la colección de Barrón
El coleccionista de obra gráfica Jesús Barrón se sorprende de que ese género sigue sin apreciarse en México, no obstante que los grandes artistas mexicanos han hecho grabado. Calcula, inclusive, que no existen arriba de 10 colecciones de esta especialidad en el país y menciona de entrada la que alberga el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, fundado por Francisco Toledo.
Con un acervo de alrededor de 500 obras, de diferentes técnicas y tamaños, a Barrón le pareció una pena que estuvieran guardadas en gavetas, entonces, quiso aventurarse en el mundo de las exposiciones, que resultó más complicado de lo que se imaginaba.
La primera muestra de su colección, intitulada La disciplina gráfica, obra de grandes maestros, de 38 piezas, se exhibe hasta el 31 de agosto en la galería Mero, de arte contemporáneo, en San Miguel de Allende, Guanajuato.
Prepara para noviembre próximo una exposición sobre la orden de 150 obras para el Museo Casa Diego Rivera, ubicado en la capital guanajuatense.
Nacido en el seno de una familia de impresores, Jesús Barrón adquirió su primera obra gráfica en 1975, en forma de un obsequio, por parte de Bertha Cuevas, de una obra de José Luis. Posteriormente, Teresa Metta también le dio una pieza. Eran regalos de conocidos de casa, de la familia, ya que en algunas ocasiones habían hecho trabajos para algunos artistas, sobre todo con procesos fotomecánicos. Después realizó algunos intercambios hasta que optó por comprar. En la actualidad, 70 por ciento de la colección es comprada.
Si bien en un principio Barrón no pudo escoger lo que recibía, por ser regalos, ya cuando compró comenzó con “puro artista mexicano”. Hoy día tiene “un poquito de todo”, inclusive mucha obra de artistas cubanos, gracias a los buenos consejos de Luis Miguel Valdés, grabador y responsable del Taller La Siempre Habana.
Las principales técnicas de la colección son: aguafuerte y aguatinta, grabado al azúcar, aguafuerte y azúcar, azúcar y resina, serigrafía y grabado en madera, vinil, plástico, linóleo, punta seca, tushé, chine collé y relieve.
Orientado 80 por ciento a los “contemporáneos mexicanos”, hay obra de Francisco Toledo, Vicente Rojo, Leonora Carrington, Alberto Gironella, Raúl Anguiano, Pedro Friedeberg, Gabriel Macotela, Adolfo Mexiac, Magali Lara, Joy Laville, Flor Minor, Irma Palacios, Guillermo Ceniceros, Carlos García, Esther González, Nunik Sauret, Nahum B. Zenil, Roberto Turnbull, entre otros.
De acuerdo con el entrevistado, “la mayoría (de la gente) no tenemos acceso a poseer una obra de arte única en casa. Pero, con el arte gráfico, un gran número de personas, con un cierto grado de cultura, podemos tener acceso a esos grandes artistas. Animado por amigos, al sacar mi colección a la calle, busco la posibilidad de revalorar el arte gráfico en México, hacerle saber a la gente que existen otras opciones.
“Es curioso porque ni aun las galerías mueven el arte gráfico. Es una pena porque se mueve tras bambalinas, en círculos donde por lo general lo que se hace es sacarlo del país y venderlo fuera. Me he encontrado cualquier cantidad de trabajos de autores mexicanos en España o Nueva York, donde su obra gráfica se vende a muy buenos precios, porque se valora.”
En el camino, aparte de apasionarse por el arte gráfico, Jesús Barrón ha procurado estudiar el tema, al grado que hasta juega con la idea de escribir un libro al respecto.