La pieza fue creada con losetas de cerámica torneadas

Instalan en Jalapa mural donado por Gustavo Pérez

Viajará a Europa para organizar exposición y residencia

MERRY MACMASTERS

Ya fue instalado en la Galería de Arte Contemporáneo de Jalapa el mural de cerámica que el artista Gustavo Pérez (México DF, 1950) propuso donar para su colocación en “algún lugar público”, a raíz de su participación en el pasado Simposio Internacional de Cerámica Escultura (La Jornada, 18-II-07), organizado en la capital de Veracruz.

El mural, sin título –“nunca le pongo títulos a mis piezas”– , mide 1.20 por un metro, y tiene un espesor de alrededor de 10 centímetros. Este relieve está hecho de elementos de cerámica, “como una especie de losetas, pero torneadas. Como de costumbre, o para variar, mi trabajo se hace en el torno”, explica Pérez. De forma cuadrada, cada loseta está hecha a partir de pequeños cilindros que el artista dobla.

–¿Nunca habías hecho un mural?

–Había hecho antes unas piezas para el muro. La idea del mural es tan conocida en México como esta parte tan relevante de la historia que son los muralistas, de manera que las dimensiones suelen ser gigantescas. Los que he hecho hasta la fecha nunca han tenido más allá de cuatro metros por tres, en el caso de los más grandes.

Pérez quiso dejar lista la obra antes partir rumbo a Francia, donde le esperan muchos compromisos. Por lo pronto, asistirá a una reunión de la Academia Internacional de la Cerámica, a la que pertenece desde 1994, y ahora forma parte de su consejo.

Luego, trabajará en un proyecto suyo de gran interés. Con 250 años de vida, la Manufacture de Fevres, que fue la fábrica real de porcelana, le invitó a hacer una residencia. Hizo una serie de pruebas el año pasado. Tendrá una exposición por segunda ocasión en la Galería Arthur Ramón, en Barcelona. En octubre, irá a Canadá a dar una demostración de su trabajo.

Desde hace años Pérez tiene un taller en las afueras de Jalapa. Y, aunque sostiene que éste es el lugar ideal para trabajar y producir, en lo que va del año ha expuesto su trabajo en París, Holanda, Bélgica y España. Esta “es una manera de continuar con el proyecto de vida que es hacer cerámica, y buscar estos caminos que no siempre están abiertos aquí, a pesar de que no puedo quejarme en absoluto y decir que las puertas están cerradas.

“Me parece que la presencia de mi trabajo en México está definida y lo que procuro es hacer una exposición cada tres años, no a cada rato, para tener la posibilidad de convocar al público a ver cosas realmente diferentes. No sólo un pequeño pasito adelante, sino algo que sea como cierre de un ciclo”.