Esperamos hasta 3 horas para surtir recetas: pacientes
Acepta el IMSS que familiares de seropositivos recojan medicinas
Pacientes con VIH/sida del hospital Gabriel Mancera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alcanzaron un acuerdo para que las autoridades de ese nosocomio permitan a familiares de los enfermos renovar y surtir las recetas, pues aseguraron que "no siempre podemos acudir dos o tres veces por mes, por condiciones de salud o laborales, pues en promedio se invierte más de tres horas sólo para adquirir los fármacos".
Sin embargo, señalaron que aún deben analizarse los casos "especiales", es decir, cuando un paciente se ve obligado a recurrir a un gestor, que en la mayoría de las ocasiones es otro seropositivo, a quien "en solidaridad se le da un pago por surtir las recetas de otros enfermos, ya que muchos de nosotros nos mantenemos activos, y es casi imposible que varias veces al mes suspendamos nuestra jornada laboral sólo porque el trámite debe ser personal, con el riesgo de perder nuestro empleo".
Informaron que el pasado jueves realizaron un mitin frente a las instalaciones del nosocomio, por lo que el director del mismo, José Luis Aranza, se reunió con ellos y se comprometió a que las autoridades del hospital, en el que se atiende a mil 300 pacientes con VIH/sida, analizarían los casos especiales para buscar soluciones "viables, las cuales garanticen que nadie se quede sin acceso a sus medicamentos".
Tras destacar la labor que realizan médicos y especialistas de la clínica de sida (Clisada) del hospital Gabriel Mancera, los pacientes aseguraron que los dilatados trámites administrativos incluyen largas filas de espera, que pueden llegar a demorar más de tres horas para surtir las recetas.
Por ello, afirmaron que los "gestores" suplen una deficiencia de atención a enfermos que no ha podido solucionar el IMSS, e insistieron en que "no podemos poner en juego nuestra fuente de ingresos ni estabilidad laboral sólo porque una nueva administración detectó que se violan reglamentos, cuando ha sido una práctica común que incluso fue regulada por el mismo hospital, pues todos los gestores están identificados, tienen autorización de los pacientes e incluso se reporta a trabajo social, ya que sólo pueden surtir un máximo de 10 recetas".
Confiaron en que en los próximos días se llegue a un acuerdo en el caso de los gestores, y aseguraron que no permitirán que aquellos seropositivos que no pueden recurrir a un familiar para hacer el trámite "se vean en el riesgo de suspender su tratamiento, situación que sería muy riesgosa para su calidad de vida".