Unidad para crear un modelo alternativo, se planteó
La CIOAC, por la renovación de estrategias para reactivar el agro
"Las organizaciones campesinas ya no queremos ser sólo contestatarias y bloquear calles, dada la coyuntura que vive el campo; ahora queremos unirnos para crear un modelo alternativo que sea escuchado por el gobierno federal", aseguró Jorge Palacios, secretario general en Jalisco de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) durante el 11 congreso nacional ordinario de esta organización.
Ayer, en su segunda jornada, este congreso tuvo mesas de trabajo para reorganizar su estructura interna y designar hoy un nuevo comité nacional, así como para elaborar propuestas de cara al futuro de la organización y enfrentar la actual problemática del campo.
En una jornada larga e intensa, representantes de la CIOAC de 29 estados de la República discutieron y analizaron las diversas propuestas que iban surgiendo. Se abordó la efectividad de esa central en los diferentes ámbitos en que opera, tanto en ejidos, comunidades, estados, municipios o en el comité nacional.
Otro tema fue la importancia de la capacitación y formación política del campesinado para poder ser "competitivos". Jorge Palacios, quien participó en esta mesa, señaló que "ahora el gobierno neoliberal habla de competitividad; muchas dependencias quieren invertir en tecnología de cara a la apertura total del mercado en 2008, pero ese trabajo debería haberse hecho hace más de 10 años. Por lo que ahora, para formar estrategias de producción, siembra, cosecha y comercialización es necesario capacitar a nuestros campesinos".
Una mesa muy activa fue la de políticas públicas. El sector agropecuario exigió al gobierno ser tomado en cuenta. "Políticas públicas que vengan del campo y no desde cómodos escritorios neoliberales, donde los actores ya no sean el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo, sino el pueblo" puntualizó Palacios.
Uno de los tópicos que fue abordado en todas las mesas fue el de la soberanía alimentaria, porque "un pueblo que carece de ésta no puede tener soberanía de ningún tipo", puntualizó un participante.
Los jóvenes y las mujeres también trabajaron en la creación de propuestas. Los primeros subrayaron la necesidad que tiene el agro de renovar su población. Se comentó que por falta de oportunidades muchos jóvenes se van a estudiar a las ciudades y abandonan comunidades y municipios.
Sin embargo, el mundo rural necesita de profesionales que reactiven su economía, por lo que dirigentes campesinos propusieron que sea la misma organización que brinde empleo a los jóvenes y así no se vean en la necesidad de abandonar el campo y ofrezcan un servicio a la comunidad. Por otro lado, también expresaron la necesidad de capitalizar el campo para evitar el continuo flujo de migrantes, principalmente a Estados Unidos.
En la mesa de mujeres se abordó la necesidad de promover una asociación nacional de ese sector, que abarque su problemática y fomente la participación activa de ésta en el seno de la organización.
Asimismo, en la mesa de alianzas se profundizó en la urgencia de unir a todas organizaciones sociales, políticas, campesinas y sindicales para romper los históricos capítulos de fragmentaciones, así como fomentar la unidad en favor de la creación de un nuevo modelo económico y social para el agro, acorde con estos nuevos tiempos, frente a las competencias injustas, que saque al campo mexicano de su actual rezago.