No se sacrificará un ápice de honor por medallas olímpicas, escribió Castro en Granma
Cuba analiza no enviar púgiles al Mundial de Chicago
Ampliar la imagen El boxeador Guillermo Rigondeaux y su hijo, al regresar a La Habana Foto: Reuters
La Habana/Sao Paulo, 8 de agosto. Mientras Cuba analiza la posibilidad de no enviar púgiles en octubre al Campeonato Mundial de la especialidad, en el que se repartirán boletos para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, en Brasil se dio a conocer que otros dos deportistas antillanos que abandonaron su delegación durante los Juegos Panamericanos solicitaron refugio en ese país.
"Las autoridades deportivas analizan todas las variantes posibles, incluidas cambiar la lista de boxeadores o no enviar delegación alguna, a pesar de los castigos que nos esperen", escribió el presidente Fidel Castro en la portada del periódico Granma.
"Cuba no sacrificará un ápice de su honor y sus ideas por medallas de oro olímpicas. Prevalecerán por encima de todo la moral y el patriotismo de sus atletas", añadió.
En su texto, el mandatario afirma que enviar a los púgiles a Estados Unidos podría ser un regalo al enemigo: "Imagínense a los tiburones de la mafia demandando carne fresca. Algo debemos advertirles: no estamos ansiosos de suministrarla a domicilio", y comparó a los boxeadores con soldados que abandonan a sus compañeros en la batalla.
A su vez, Guillermo Rigondeaux, campeón olímpico y mundial gallo, quien junto con Erislandy Lara, monarca del orbe welter, abandonó la representación cubana en Río 2007, regresó a su casa al lado de su esposa. Dijo que le devolvieron un auto que le habían regalado y que además de seguir boxeando esperaba cobrar sus sueldo al Estado de unos 30 dólares al mes.
En Brasil, la organización Cáritas informó que el jugador isleño de balonmano, Rafael Capote, pidió asilo, aunque no confirmó si el otro solicitante fue el técnico de gimnasia, Lázaro Lamelas, quien también desapareció de la delegación.
Senadores brasileños y un líder de la oposición cuestionaron la forma en que se dio la deportación de los púgiles, mientras el grupo defensor de los derechos humanos Human Rigths Watch exigió una investigación minuciosa al respecto, porque de otra forma quedará en el aire "la idea de irregularidades".