Usted está aquí: jueves 9 de agosto de 2007 Sociedad y Justicia Riñen taxistas por control del AICM; a golpes sacan a piratas

Los del Sitio 300 acusan a autoridades de tolerar la operación ilegal de "esos señores"

Riñen taxistas por control del AICM; a golpes sacan a piratas

Con engaños se llevan a los pasajeros, a quienes asaltan y explotan, asegura líder de choferes

TRIUNFO ELIZALDE

Los "taxistas piratas" salieron huyendo para evitar ser golpeados por más de 200 operadores del Sitio 300, quienes ayer -encabezados por su líder, Hugo Guerrero- decidieron "correrlos" del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). La gresca comenzó alrededor de las 4 de la tarde.

Desde la puerta uno y hasta la 10, los choferes del Sitio 300 corrían enardecidos porque los "piratas cínicamente han invadido nuestras áreas de trabajo, lo mismo afuera que adentro, en las zonas nacional e internacional, sin que ninguna autoridad del aeropuerto les diga nada, con el pretexto de que se encuentran amparados", dijo Guerrero a La Jornada, al tiempo que exhortó a sus compañeros a que "a partir de hoy" (ayer) integren grupos de operadores que se encargarán de vigilar que "estos señores no vengan a afectar a los pasajeros y nuestros intereses, ya que nosotros trabajamos con permisos legales expedidos por Aeropuertos y Servicios, Auxiliares (ASA)", desde hace 30 años.

Antes de la riña, los choferes no autorizados comenzaron a recorrer los ambulatorios de las áreas nacional e internacional de la terminal aérea, y fueron señalados por sus contrincantes como "taxistas piratas". Primero trataron de hablar con los dirigentes del Sitio 300, pero sólo lograron ser rodeados, y entre insultos y empujones fueron echados de los pasillos.

Aunque según Guerrero la consigna fue no agredirlos, "el coraje de muchos choferes que se sienten afectados por la presencia de los taxis ilegales, hizo que les propinaran empellones, les lanzaran mentadas de madre y amenazas si se atreven a regresar". Según Guerrero, de manera abierta "y cínica se les ve todos los días y a toda hora en el AICM, sin que ninguna autoridad del aeropuerto intervenga para alejarlos, ya que son un verdadero peligro para los pasajeros, a quienes con engaños se llevan en sus vehículos particulares y los asaltan o explotan, cobrándoles cantidades que no corresponden a las tarifas oficiales".

Para el líder del Sitio 300, la culpa de lo que está sucediendo "desde hace tres años, pero cada vez de manera más abierta y con mayor número de gente que trabaja al margen de la ley", es de los jefes de seguridad de la terminal capitalina; de las direcciones de Transportes; del director general, Héctor Velázquez Corona, quien nunca les da la cara, porque siempre está muy ocupado; de la Policía Auxiliar y de otras corporaciones.

En el caso de la Policía Federal Preventiva, uno de los altos mandos explicó a La Jornada que "es difícil intervenir, porque se trata de intereses particulares y los choferes de "taxis piratas", comúnmente nos muestran ampararos judiciales que les permiten levantar pasaje fuera de los límites del área del aeropuerto".

Cabe señalar que durante el operativo llevado a cabo por más de 200 operadores de taxis autorizados y sus dirigentes, las personas que se encontraban en las puertas del AICM, descendiendo o esperando algún coche, aquellas que transitaban por los ambulatorios o estaban frente a los mostradores de las aerolíneas, se mostraron desconcertadas. No sabían qué estaba sucediendo, sólo veían las corretizas de que eran objeto algunos "piratas" y escuchaban los gritos e insultos, además de que no entendían por qué los agentes policiacos no intervenían.

Aunque entre los agitados operadores del Sitio 300 estaban algunos funcionarios del aeropuerto, de hecho se limitaron a observar los acontecimientos. Salvo José Luis Uribe, coordinador de prensa del AICM, los demás ejecutivos evitaban a los reporteros, y al preguntarles por el director general, se limitaban a decir: "no está en el aeropuerto; salió a una junta de trabajo fuera de sus oficinas".

El Sitio 300 cuenta con 2 mil 500 operadores, que trabajan mil 27 taxis con permisos autorizados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a través de ASA. En promedio anual, transportan cerca de 2 millones y medio de pasajeros, servicio por el que obtienen cerca de 200 millones de pesos.

Hugo Guerrero Meléndez, presidente de la agrupación, siempre se ha negado a dar a conocer la forma en que se maneja esa enorme cantidad de dinero y cuánto se entera al fisco y al AICM por "uso de suelo".

 
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