Persisten en esa nación obstáculos a la libertad de expresión, señala el líder panista
Insiste Manuel Espino en que se vive en Venezuela una democracia simulada
Celebra que vaya por buen camino la normalización de las relaciones diplomáticas
El dirigente del PAN, Manuel Espino Barrientos, dio ayer la bienvenida al nombramiento del nuevo embajador de Venezuela en México, pues ello implica la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
No bien acababa de señalar lo anterior, cuando el presidente nacional del panismo acotó que en Venezuela se vive una democracia simulada y persisten obtáculos a la libertad de expresión.
Espino Barrientos dio una conferencia de prensa luego de dialogar con el alcalde electo de Buenos Aires, Mauricio Macri, quien por su lado se abstuvo de hacer comentarios sobre una eventual participación de su parte en futuros comicios presidenciales, pues ahora hay que cumplir con la población de la capital argentina, explicó.
El candidato electo por el Partido Propuesta Republicana tuvo una apretada agenda de trabajo en la ciudad de México, en donde se entrevistó con el presidente Felipe Calderón; el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y el empresario Carlos Slim. En sus declaraciones indicó que su intención no es llevar a Argentina hacia la derecha, sino resolver sus problemas sociales y económicos. Cabe destacar que su partido ya solicitó ingresar a la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA).
Por su lado, Espino Barrientos refirió que al obtener la alcaldía de Buenos Aires, Macri tendrá una plataforma muy fuerte y podría convertirse en un carta fuerte a la presidencia de su país, aunque eso lo decidirán los argentinos.
Como dirigente del PAN y de la ODCA, ofreció su respaldo y experiencia al político argentino y a su partido.
Sobre Venezuela, dijo que le dio gusto ver la actitud sensata, propositiva y de colaboración que tuvo recientemente el mandatario Hugo Chávez con el presidente Felipe Calderón. Esto habla de los buenos logros que ha tenido la política exterior del gobierno federal, puntualizó.
Aseguró luego que nunca ha declarado que Chávez sea un presidente autoritario o antidemocrático. "Lo que sí he dicho es que tenemos diferencias y ojalá se puedan superar", insistió. Entre ellas, subrayó que hay simulación en la democracia venezolana y que no está de acuerdo con la falta de libertad de expresión.
Manifestó que mantendrá esta posición crítica, con el fin de contribuir al respeto de los derechos humanos en América Latina.