Insiste en rechazar la reforma fiscal de Los Pinos
Calderón "no ha hecho nada", dice AMLO rumbo al Informe
Selva Lacandona, Chis. 8 de agosto. "El gobierno usurpador no ha servido de nada y sólo ha perjudicado al pueblo", advirtió Andrés Manuel López Obrador, en referencia al primer Informe de Felipe Calderón.
En ese contexto, insistió ante habitantes de algunos de los municipios más pobres de esta entidad (y del país), su desacuerdo absoluto con la iniciativa de reforma fiscal calderonista.
El "presidente legítimo" lanzó, otra vez, la advertencia a los legisladores de su partido, el PRD, quienes aún no terminan de decidir si rechazarán o aprobarán parcialmente la enmienda hacendaria del Ejecutivo.
"Nosotros no vamos a aprobar esa reforma fiscal. Vengo aclarando de manera respetuosa y convocando a los diputados que no se les vaya ocurrir levantar la mano para aprobar estos aumentos de impuestos, porque si levantan la mano hasta ahí llegamos; no les vuelvo siquiera a dirigir la palabra", advirtió.
Explicó que no está de acuerdo con la iniciativa fiscal porque incluye el cobro de más impuestos a la gasolina y al diesel, "pero eso la mayoría no lo sabe".
El gobierno "espurio", comentó, intenta imponer más cargas tributarias a empresarios, profesionistas y comerciantes. Por ello, "no estamos de acuerdo con eso", dijo ante indígenas de la selva Lacandona.
"No podemos aceptar ese régimen de corrupción y privilegios (...) Felipillo es el presidente espurio, el pelele. Ante ello, nosotros no vamos a cambiar; yo ya no voy a cambiar. Al contrario: nunca voy a traicionar al pueblo de México", dijo.
El "presidente legítimo" arrancó este miércoles el recorrido número 29 por el país, si se cuenta de enero pasado a la fecha, y 35 en los pasados diez meses.
El de ayer resultó un intenso recorrido por la selva Lacandona, bordeando los caminos de paisajes exuberantes que llevan al río Usumacinta, caudal que marca la frintera con Guatemala.
Primero, en Benemérito de las Américas, como lo hizo después en Marqués de Comillas-Zamora Pico de Oro y más tarde en Maravilla Tenejapa y Tzimol, López Obrador fue paciente al explicar, "cuantas veces sea necesario", las motivaciones de su nuevo recorrido por el país: "Nos robaron la elección; después del fraude no podíamos dejar tirado este movimiento... Arriba los de abajo y abajo los privilegios", expresa el político tabasqueño en cada uno de sus mítines, como si fuera un eslogan de campaña.
El próximo domingo habrá completado sus visitas a los 118 municipios de Chiapas, gobernado por Juan Sabines -quien llegó al Ejecutivo estatal con el impulso del perredismo- y donde por estos días arrancaron las campañas para las elecciones del próximo 7 de octubre, cuando serán elegidos -además de alcaldes- 24 diputados de mayoría relativa y 16 de representación proporcional.
López Obrador avanza por esta zona también con el propósito de apoyar el arranque de campañas de los candidatos perredistas, algunos de ellos de municipios creados apenas hace siete años y que, sin embargo, permanecen como rincones de terracería y polvo, sin infraestructura y, en ocasiones, sin servicios básicos.
Por ello, el "presidente legítimo" lanza frente a los pobladores compromisos no sólo de regresar a estas tierras, sino de gestionar directamente con el gobernador Sabines los apoyos que se requieren, especialmente las becas que le piden, arremolinándose a su paso, los desempleados y discapacitados, jóvenes y viejos, los más pobres que ya no pueden enviar a sus hijos a la escuela.