La cantante Montserrat promueve en México su disco Boleros com bossa
"Ya era tiempo de reunir el bolero con la bossa-nova, dos grandes géneros latinos"
Ampliar la imagen La intérprete comenta que el estilo brasileño le quita el drama a las letras del bolero Foto: Marco Peláez
"El disco Boleros com bossa es producto de un sueño del maestro Roberto Menescal, quien halló en mí la persona para hacer este trabajo; no fue mi idea original, pero el resultado me hace muy feliz, puesto que se unieron dos grandes géneros latinos que tienen su estatus internacional y que ya era tiempo de vincularlos", expresó la cantante Montserrat, de origen español y radicada en Sao Paulo, Brasil.
Con esta producción (editada en México por Multimusic), Montserrat rinde homenaje a la bossa-nova, estilo musical de origen brasileño que surgió a fines de los años 50 impulsado por un grupo de estudiantes y músicos de clase media procedentes de Copacabana e Ipanema, en los barrios de Río de Janeiro, situados junto a las playas.
El nombre se puede traducir como "el ritmo nuevo" o "el camino nuevo", aunque etimológicamente significa "voz nueva". Se hizo muy conocida en Brasil gracias a la grabación de Chega de Saudade, interpretada por João Gilberto y compuesta por Antonio Carlos Jobim y Vinicius de Moraes, tres de los principales exponentes de este género.
Grabó boleros conocidos en México a ritmo de bossa, como Reloj, de Roberto Cantoral; Sabor a mí, de Alvaro Carrillo; No me platiques más, de Vicente Garrido; Bésame mucho, de Consuelo Velázquez; Contigo aprendí, de Armando Manzanero, y La puerta, de Luis Demetrio.
Montserrat expresó que con la bossa se le quita "un poquito el drama al bolero; queda un poco más suave, más sutil, sin quitarle su esencia. Este es un trabajo que me parece muy natural, nada forzado. La bossa va perfecto con el bolero. La bossa-nova es samba tocada con un toque diferente, que le dio Joao Gilberto. El ritmo también tiene jazz.
"Por lo anterior, es una música que nació de otros grandes géneros. Este disco es para escucharlo en cualquier lugar, ya sea un bar, en la oficina, en la casa, en el lobby de un hotel. No tiene un espacio exclusivo y se puede poner de música de fondo. No estorba", precisó.
Montserrat dio a conocer, hace cuatro años, su primer discos, titulado Añoranza, también de boleros, grabado en parte en La Habana con músicos del nivel de Chucho Valdés, en Tú me acostumbraste, y Pío Leyva, en El manisero. "Cada tema tiene su personalidad, como Dos gardenias, a ritmo de tango". En un primer momento, estudió cantó lírico y daba recitales de música de cámara.
Consideró que sus interpretaciones son "para todo el mundo. Primero se hace un disco por el placer propio y por alegría; sólo así se puede buscar que el público encuentre lo mismo. La bossa tiene una sensualidad porque nació en la playa, en Copacabana, pero el bolero también la tiene, pero es más de cortarse las muñecas, lanzarse por la ventana; es cantar al amor, al desamor, al amor correspondido, a las amarguras, a la tristeza. Ese es el bolero.
"La bossa no tiene nada de drama. Trata el amor como una cosa alegre, divertida... claro, hay boleros muy divertidos, pero en general es diferente al bossa. Definitivamente, mis canciones no son las de Los Panchos, que tuvieron su época, sí, pero creo que cada artista tiene que buscar su espacio y encontrar su propio estilo. Yo tengo influencia de la música de Brasil.
"El brasileño es un pueblo multiétnico. En Sao Paulo hay judíos ortodoxos y no ortodoxos, descendientes de armenios; hay libaneses, sirios, alemanes, austriacos, españoles, más de un millón de japoneses, etcétera. En el norte hay holandeses...".
Por lo pronto, le interesa dar a conocer su trabajo en México para después hacer presentaciones personales.
Para contactar a la intérprete: www.montserratmusic.com.