Escasa asistencia a las urnas; denuncian uso político de las corporaciones policiacas

Detienen en Tijuana a maestros del SNTE y operadores panistas

Retrasos de varias horas en la instalación de casillas y numerosas quejas ante la Fepade

ANTONIO HERAS, ALONSO URRUTIA

Tijuana, BC, 5 de agosto. Con una baja afluencia de votantes, tardía instalación de casillas y la utilización de las corporaciones policiacas municipales y estatales, que derivó en la detención de maestros e incluso legisladores, transcurrió la jornada electoral en esta entidad. Las alianzas Para que Vivas Mejor y Por Baja California se acusaron mutuamente a lo largo del día de haber incurrido en violaciones a la ley electoral.

Desde temprano se anticipaba una elección complicada, luego de la irrupción de agentes de la policía municipal de Tijuana en el hotel Mesa Inn, donde se hospedaban los maestros que trajo el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para ''observar y vigilar'' la elección. Ahí fueron aprehendidos una treintena de profesores, a pesar de que Jorge Kawhagi, secretario general del Partido Nueva Alianza, aliado del Partido Acción (PAN), trató de impedirlo.

Versiones extraoficiales indican que los maestros fueron acusados de haber formado grupos ''para alterar el orden''. A cada uno se impuso una multa equivalente a 15 días de salario mínimo o 36 horas de arresto.

Luego de ser aprehendidos, los maestros fueron trasladados a diversas instalaciones policiacas, pese a la irritación de miembros del PAN y del Panal, que acusaron a la alcaldía de Tijuana de incurrir en privación ilegal de la libertad.

De acuerdo con integrantes de la disidencia magisterial, afín al Partido Revolucionario Institucional (PRI), las aprehensiones realizadas por la policía municipal fueron provocadas por los propios maestros que llegaron de otras entidades traídos por el sindicato encabezado por Elba Esther Gordillo.

Otras versiones señalan que los maestros disidentes acompañaron a la policía municipal para señalar a cuáles profesores debían detener.

El dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, y el propio Kawhagi definieron como ''actuación abusiva'' del ayuntamiento de Tijuana el cateo y la detención de los mentores sin motivo alguno. La alianza Para que Vivas Mejor presentó una denuncia penal en contra del alcalde tijuanense (y ex director del Grupo Caliente, propiedad de Jorge Hank Rhon) Kurt Ignacio Honold Morales; del secretario de Seguridad Publica, Luis Javier Algorri, y del director de la policía municipal, Víctor Manuel Zatarain.

En una rueda de prensa ofrecida al mediodía, Espino aprovechó para cuestionar nuevamente a los consejeros electorales del estado y a reiterar que no confía en su desempeño.

Durante toda la campaña, tanto Acción Nacional como el gobierno del estado descalificaron al órgano electoral.

Al ser trasladados de una de las instalaciones policiacas a otra para el pago de la fianza, los maestros alcanzaron a gritar ''¡Nos tratan como delincuentes!''

En otra operación fue detenido Jacobo Berra, director de la Secretaría de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, a quien, según la diputada panista y representante partidista ante el Instituto Federal Electoral, Dora Alicia Martínez, fue bajado de un taxi y detenido tras ser interrogado sobre su militancia partidista.

Posteriormente, los panistas denunciaron la aprehensión ''momentánea'' de tres legisladores federales (Jesús Olguín, David Figueroa y David Lusloc) por policías de Tijuana.

En Mexicali, los agentes municipales detuvieron a Héctor Guajardo Muñoz, un policía estatal preventivo que presuntamente llevaba material electoral y una cámara fotográfica. La aprehensión se realizo a petición del presidente de una casilla de la colonia Voluntad.

El propio gobernador del estado, Eugenio Elorduy, dijo que se trató de un ''incidente'' y ordenó a sus subalternos ponerse en contacto con el ayuntamiento de Tijuana para aclarar las razones para la captura. Los detenidos fueron liberados después del mediodía.

El mandatario panista aseguró ser respetuoso del proceso electoral, a pesar de que la víspera consejeros electorales acusaron al gobierno del estado de pretender desestabilizar los comicios.

Por su parte, legisladores priístas afirmaron que durante sus recorridos por los municipios fueron perseguidos por policías estatales en una colonia de Rosarito. Cuestionaron el despliegue policiaco y dijeron ser víctimas de hostigamiento del gobierno del estado, como parte de un conjunto de acciones ''ilegales'' a lo largo del día.

El uso de las corporaciones policiacas fue parte del activismo político en que incurrieron tanto el gobierno estatal como los municipales, lo que se reflejó en una gran cantidad de denuncias ante la Fiscalia Especializada para la Atención en Delitos Electorales (Fepade).

Los candidatos de la alianza Para que Vivas Mejor, Jorge Hank Rhon, y el de la alianza Por Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, midieron fuerzas desde temprano.

En el fraccionamiento Lomas Agua Caliente se ubicaba la casilla donde habría de votar el priísta, alrededor de las 10 horas. Una gran cantidad de reporteros y de colaboradores desafió las disposiciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) acerca de evitar el uso de vestimenta roja o azul.

Minutos después llegó Hank Rhon. Una vez que emitió su voto, dijo esperar que las elecciones no tengan que definirse fuera de Baja California.

Interrogado sobre la detención de maestros, con su habitual desparpajo para minimizar conflictos, solo respondió que no tenía conocimiento formal del asunto.

-¿Se encomendó a alguien?

-A mi señor padre -respondió.

Seguido por un grupo de priístas, Hank Rhon se retiró a desayunar en casa de un amigo cercano.

Mientras, con una escasa compañía y sin algún dirigente panista a su lado, Osuna Millán acudió sólo con su familia porque, dijo, así lo había determinado.

Una de las características de esta elección fue la demora en la instalación de numerosas casillas. El reporte difundido por el Instituto Estatal Electoral a las 10:30 horas daba cuenta de que se habían abierto solamente 72 por ciento de las casillas. Sin embargo, dos horas mas tarde se reportaba que funcionaban todas.

No obstante, la dilación provocó que se formara una larga fila de votantes en la urna especial de Tijuana. Aquí la tardanza fue motivada por la falta de funcionarios de casilla, pues sólo llego el presidente. Con evidente molestia, los votantes esperaron horas para emitir sus sufragios.

Por otro lado, la Fepade recibió una denuncia de Dalila Herrera Hernández, quien aseguró que personal del ayuntamiento de Tijuana estaba ofreciendo entre 500 y dos mil pesos por voto.

Hacia las 16 horas, tanto la Alianza por Baja California como la Alianza para que Vivas Mejor ofrecieron conferencias de prensa para dar a conocer presuntas irregularidades cometidas por sus adversarios. El dirigente del PRI en el estado, Mario Madrigal, dijo que su partido iba ''dos pasos adelante'', a pesar de '"un inicio accidentado por el despliegue del gobierno del estado y de su policía''.