El compromiso era romper las huelgas: ex paramilitar
Bananeras pagaron a las AUC para debilitar a los sindicatos
Santafé de Bogotá, 5 de agosto. El financiamiento de empresas bananeras estadunidenses -incluida Chiquita Brands- tuvo como fin debilitar a los sindicatos de trabajadores de la industria frutícola de Colombia e incluso fue utilizado para asesinar a varios de sus miembros, reveló un ex jefe paramilitar que dirigió el llamado Bloque Bananero entre 1994 y 2004.
Mientras, familiares de algunos de los secuestrados por las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) respaldaron la iniciativa del profesor Gustavo Moncayo, padre de un militar en cautiverio desde hace nueve años, de crear medios permanentes para negociar la liberación de los rehenes.
Lucy de Gechen, esposa de un ex congresista colombiano secuestrado por las FARC desde hace cinco años, afirmó que los meses de negociación propuestos por Moncayo podrían ayudar a crear nuevas alternativas para un intercambio humanitario.
Las denuncias sobre el financiamento de las bananeras a los paramilitares fueron hechas inicialmente en mayo pasado por el ex dirigente de las Autodefensa Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, que mencionó a Chiquita y a las también estadunidenses Dole y Del Monte, así como a las colombianas Banacol, Uniban y Proban.
"En esa época los sindicatos estaban muy fuertes y había muchas huelgas. Lo que hacíamos, y era el compromiso, era obligar a los trabajadores a ir a trabajar a las plantaciones", aseguró a la revista Semana Ever Veloza, alias HH, detenido por las autoridades colombianas desde abril.
Veloza sostuvo que las bananeras presentes en la región noroccidental de Urabá "siempre pagaron impuestos" como parte de ese "acuerdo" con las AUC.
El paramilitar aclaró que las multinacionales no ordenaron los asesinatos de sindicalistas, sino que fueron decisiones de ese grupo. Veloza no precisó la cifra de homicidios.
La prensa colombiana dio cuenta hoy de otro de los actos ilegales de paramilitares en el departamento de Urabá, fronterizo con Ecuador y Perú, en el sur del país.
Según un reporte del diario El Tiempo, grupos armados asesinaron a seis prostitutas en meses recientes y mantienen en cautiverio a otras 80 en los municipios de La Hormiga y Orito, con el fin de extorsionarlas.
Desde Venezuela, el presidente de Colombia, Hugo Chávez, afirmó que desea "hablar políticamente con los comandos guerrilleros" colombianos.
El mandatario hizo esta afirmación durante el programa semanal Aló, Presidente, en el que participó la senadora colombiana Piedad Córdoba, quien sugirió a Chávez intervenir en favor de un acuerdo.